El finlandés Kimi Raikkonen se llevó la victoria el domingo pasado en Sao Paulo, en una prueba que concluyó antes de tiempo debido a una serie de accidentes en la pista de Interlagos mojada por la lluvia.
La prueba fue detenida en la vuelta 55, cuando el italiano Fisichella iba al frente. Pero los funcionarios del autódromo declararon que la carrera había concluido en la 53, cuando Raikkonen encabezaba la prueba.
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El total de vueltas previstas era de 71.
La FIA dijo ayer que recibió análisis que sugieren que, contrario a la información proporcionada por los cronometradores del Gran Premio brasileño, el vehículo número 11 (de Fisichella) había iniciado su 56ª vuelta antes de que la carrera fuera detenida.
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Si ese demuestra ser el caso, la clasificación de la carrera será con su finalización en la vuelta 54, y no en la 53, como se informó, dijo la FIA.
La FIA expresó que los jueces de la carrera se reunirán mañana en París para analizar los resultados. A la reunión se invitó a todos los involucrados que podrían verse afectados por algún cambio.
La entidad dijo que en el caso de un cambio de los resultados, Fisichella, quien rebasó a Raikonnen en la vuelta 54, sería el ganador y el finlandés segundo.
Fisichella explicó que su escudería Jordan proporcionó a la FIA las pruebas para sustentar una investigación.