La Suprema Corte de Estados Unidos prohibió al grupo racista Ku Klux Klan realizar su tradicional quema de cruces para intimidar a la gente, y consideró que tal acto constituye un delito grave.
En una decisión con seis votos a favor y tres en contra, el máximo tribunal determinó que la quema de cruces “en propiedad ajena, en una autopista u otro lugar público” es un delito para quien tenga “el propósito de intimidar a cualquier persona o grupo”.