Los centros médicos de la capital iraquí se encuentran en situación crítica debido a las malas condiciones de salubridad y la alta cantidad de heridos que se registraron en las últimas 48 horas de combate.
La carencia de agua limpia, por la falta de corriente eléctrica para efectuar bombeos normales, es uno de los principales inconvenientes de esta crisis hospitalaria, indicó el responsable del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Iraq, el francés Roland Huguegin.
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La situación se puede agudizar ante las altas temperaturas que agobian a la capital y que llegan a superar los 30 grados. La Cruz Roja aún no cuenta con datos precisos sobre el número de civiles iraquíes muertos, pues las autoridades de este país los envían directamente a los depósitos de cadáveres
Las calles de Bagdad lucen vacías y cada vez son menos los locales comerciales que permanecen abiertos, una vez que la capital comenzó a ser sacudida con mayor intensidad por las explosiones de bombas de mortero detonadas en el amanecer del domingo.
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La Cruz Roja y Médicos sin Fronteras son las únicas organizaciones de ayuda internacional presentes en Iraq, de cuya capital está prohibido desde ayer entrar y salir entre las 18h00 y 06h00.