Jugar a los trompos, las canicas, rodar un aro de caucho o de metal con un palo es una tradición que se olvidaron los niños de Quevedo cuando aparecieron los juegos electrónicos y de video.
Publicidad
Jugar a los trompos, las canicas, rodar un aro de caucho o de metal con un palo es una tradición que se olvidaron los niños de Quevedo cuando aparecieron los juegos electrónicos y de video.
Publicidad
¿Tienes alguna sugerencia de tema, comentario o encontraste un error en esta nota?
Una buena parte de los estadounidenses ahorran durante décadas para poder disfrutar de una buena vida al momento de dejar de trabajar
Publicidad