¿Será posible cumplir con lo que se afirma en el Libro Blanco de las Fuerzas Armadas, que la información se desarrollará “a través de un sistema de comunicación social ágil, oportuno y transparente, que genere confianza y credibilidad”?
Más de un analista afirmaba, luego de la firma de la paz con el Perú, en octubre de 1998, que se produciría una profunda transformación en unas Fuerzas Armadas que nacieron y se desarrollaron mirando hacia “el enemigo del sur”. Una de las consecuencias de ese eje de tensión fue el marcado secretismo en medio del cual transcurrió la vida de las Fuerzas Armadas, y la ausencia de una apertura hacia el conjunto de la sociedad que permitiera ventilar errores o conflictos internos a la luz pública. El fin del viejo conflicto reducía la necesidad de una reserva militar tan absoluta.