El bicampeón, Emelec, contará en quince días con el capitán Candelario, quien se lesionó hace siete meses.

Moisés Candelario Díaz sonríe tal cual niño al que le llegó el regalo que tanto soñó, pero que debió esperar con paciencia porque no había dinero para comprarlo. Hoy el volante creativo de Emelec, que en su infancia sí se privó de más de un juguete por falta de dinero, ha recibido el mejor obsequio de su vida: volverá a jugar al fútbol.