El 12 de diciembre del 2002, dos días después de cumplir 16 años, Paola del Rosario Guzmán Albarracín decidió terminar con su vida por la decepción amorosa que le causó el vicerrector del colegio Martínez Serrano, con quien supuestamente mantenía relaciones sentimentales.

Once diablillos que ingirió en el almuerzo le ocasionaron horas más tarde la muerte. Los síntomas se presentaron en el plantel, donde cursaba el tercer año y el que se convirtió desde el 2000 en su idilio de amor.

Una prueba de embarazo positiva y la presunta negativa del vicerrector, Bolívar Espín Zurita, a querer tener el hijo y a asumir su responsabilidad, fueron las causas que llevaron a Paola al suicidio.

Publicidad

Dos cartas guardadas en su mochila, una para su mamá y otra para el vicerrector, descubrieron el idilio, que luego corroboraron varias estudiantes, amigas y compañeras de Paola.

Engaño
“Perdóname, mamita”, son las últimas palabras que su madre, Petita Albarracín, recuerda de la mayor de sus dos hijas, mientras agonizaba en una camilla del colegio, a la espera de que la trasladaran al hospital Luis Vernaza.

“Nunca sospeché nada de lo que ocurría con Paola, por lo que al dolor de su muerte se sumó el hecho de enterarme de una dura verdad: mi hija estaba enamorada de un hombre que la sedujo con la promesa de ayudarla a pasar de año”, expresó Albarracín.

Publicidad

Separada de su esposo, ella decidió enfrentar sola el proceso investigativo y un posible juicio al presunto culpable de la muerte de su hija, el vicerrector Espín. “Quiero que se haga justicia y que se castigue a este sujeto para que no vuelva a engañar a otras muchachas, pues ese será mi consuelo, ya que sé que nada podrá revivir a mi Paola”, confesó entre lágrimas la madre de la fallecida.

PROCESO

Situación: El proceso está en la etapa inicial y solo se receptan las pruebas y declaraciones de testigos.

Publicidad

Lugar:  Fiscalía del Guayas.

Fiscal: Smirnova Calderón.

Sospechoso: Bolívar Espín Zurita.

Detenido: Ninguno.

Publicidad