En un intento por dividir a la plana mayor del enemigo, militares y agentes del espionaje estadounidense se han comunicado con comandantes iraquíes y han designado edificios en Bagdad para congregar a quienes deserten de las fuerzas armadas de Saddam Hussein, informó hoy el diario The Washington Post.

 

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En un artículo en su página de internet, el matutino, que citó fuentes oficiales, dijo que esos edificios no serán blanco de los bombardeos que se intensificaron el viernes sobre la capital iraquí.

 

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El diario manifestó que en sus contactos secretos, los agentes de inteligencia y militares estadounidenses han conseguido la promesa de los comandantes iraquíes de que no ordenarán el uso de sus armas químicas contra las fuerzas de infantería que avanzan desde el sur del país.

 

The Washington Post indicó que, sin embargo, las autoridades estadounidenses están vigilando estrechamente una unidad de la Guardia Republicana de Saddam Hussein que, según creen, ha recibido municiones de artillería con agentes químicos.

 

Las fuentes del diario señalaron que gran parte del esfuerzo por dividir a la jerarquía iraquí ha sido dirigida a establecer contacto con desertores potenciales, tanto en el Gobierno iraquí como entre los militares.

 

"Hay mucha gente, y toda está tratando de dar a los comandantes iraquíes opciones y formas de que pongan fin a la resistencia", dijo una de las fuentes del Gobierno de EE.UU. citadas por el diario.

 

La campaña para alentar las deserciones en el alto mando iraquí incluyen el establecimiento de nexos telefónicos, Internet, comunicaciones por radio de onda corta y mensajes llevados personalmente a Bagdad por personas que visitan esa capital, dijo el diario.