¿Qué pasó con la guía telefónica del 2002?
Eran las 24h00 y de repente un fuerte cólico me despertó.  Como pude me incorporé y comencé a buscar sin éxito la guía telefónica. No me quedó otra opción que llamar al 104, pero nadie contestó.
 Mi esposa me ayudó a buscar y al final dijo: “Creo que nunca nos la dieron”.

No lo creí, estaba al día en los pagos de las planillas de telefonía. Finalmente desistimos de la búsqueda y salimos a una farmacia para solucionar mi mal.

 Al día siguiente revisé mi récord de planillas, tomé la última que había cancelado y fui al Centro de Atención al Cliente de Pacifictel.

Publicidad

En Información esperé varios minutos, pues una empleada conversaba con la amiga, al parecer un asunto personal. Como no me atendía la interrumpí: “Señorita, una preguntita, por favor”; su sonrisa se tornó en disgusto.

“Sí, dígame”.
“¿Ya entregaron la guía telefónica del 2002?”
“No todavía”.
“¿Cuándo lo harán porque ya estamos en marzo del 2003?”.
“No sé, no tengo idea”; y de inmediato volteó el rostro, y retomó su conversación y sonrisa inicial con otro empleado.

Mientras tanto yo me quedé helado, estafado y desorientado. ¿A quién podía acudir a reclamar por esa estafa? Si yo me hubiera atrasado un día en el pago de mis facturas, enseguida me hubieran cortado el servicio.

Publicidad

Plantear una demanda es muy caro, y si la empresa tiene buenos abogados, yo perdería el juicio.
Mientras estemos tan desprotegidos los derechos del usuario en nuestro país seguirán siendo pisoteados por las empresas públicas y privadas que hacen y deshacen sin ningún tipo de sanción.
Lcdo. David Suárez M.
Guayaquil