El presidente de EE.UU., George W. Bush, anunció a las 10H15 de esta noche que la guerra contra Iraq ha comenzado con contundentes ataques selectivos a objetivos militares y a líderes iraquíes.
Publicidad
"No esperamos otro resultado que la victoria", subrayó Bush en un mensaje a la nación, en el que confirmó que la operación para el desarme de Iraq está ya en curso.
Publicidad
"Las fuerzas de la coalición han comenzado a atacar objetivos específicos militares", añadió el presidente.
Bush reconoció que la guerra puede ser más complicada y larga de lo que algunos predicen, y señaló que "la única forma de limitar su duración es aplicar la operación de forma contundente".
El presidente se refirió al ataque en curso como "una operación para desarmar a Iraq y liberar a su pueblo".
Bush, con tono grave, habló desde el Despacho Oval de la Casa Blanca y su mensaje duró poco más de cuatro minutos.
Aseguró que EE.UU. no se resigna a seguir tolerando un régimen como el de Saddam Hussein, al que acusa desde hace años de producir armas de destrucción masiva.
"En este conflicto, Estados Unidos hace frente a un enemigo que no respeta las reglas de la guerra", añadió Bush, quien dijo que "no viviremos a merced de un régimen fuera de la ley que amenaza con armas asesinas".
Afirmó que esta es la primera fase de una amplia campaña militar destinada a acabar con el régimen de Saddam Hussein.
Bush, que se dirigió al país dos horas y cuarto después de vencer el ultimátum dado el pasado lunes a Hussein y su familia para que abandonaran Iraq, destacó el apoyo a la operación de una treintena de países.
El discurso se produjo minutos después de que en Bagdad se oyesen las primeras sirenas de ataque y disparos de las baterías antiaéreas en torno a las 05.35 hora local (02.35 GMT).
Según uno de los corresponsales de EFE en la capital iraquí, a esa hora comenzaron a escucharse explosiones, aunque sonaron lejos de la ciudad.
Fuentes del Gobierno de Washington, citando informaciones de espionaje, indicaron que los primeros ataques se realizaron contra líderes del Gobierno iraquí en Bagdad.
El ataque se realizó con unas dos docenas de misiles de crucero y aviones F-117 capaces de evadir la acción de los radares enemigos, según informaron fuentes militares.
El comienzo de la operación militar se produce tras una jornada de intensa actividad de las tropas de EE.UU. y el Reino Unido destacadas en Kuwait, que tomaron posiciones en la frontera con Iraq.
Además, aviones de ambos países lanzaron ataques aéreos sobre objetivos militares en el sur de Iraq, a fin de allanar cualquier posible obstáculo a un avance.
También se soltaron cerca de dos millones de octavillas en el sur de Iraq en las que se insta a los soldados iraquíes a no ofrecer resistencia, no emplear armas de destrucción masiva y no destruir los pozos de petróleo de su país.