El Fondo Monetario Internacional aprobó hoy un préstamo de 307 millones de dólares para Argentina, que este país usará para pagar créditos previos que adeuda al mismo FMI.

 

Publicidad

El Directorio Ejecutivo del FMI aprobó la medida después de revisar la situación económica de Argentina.

 

Publicidad

"Los últimos indicadores económicos y financieros son alentadores y apuntan a una recuperación de la actividad y la confianza económicas", dijo el director gerente del FMI, Horst Koehler.

 

No obstante, Koehler advirtió de que la economía argentina todavía enfrenta muchos desafíos y se han producido algunas demoras en las medidas para reconstruir el sistema bancario de ese país.

 

El director gerente del FMI señaló que hay que felicitar a las autoridades financieras argentinas "por mantener en línea la política monetaria" con el programa de recuperación económica.

 

Añadió que para los próximos meses será necesario aplicar "una política monetaria prudente para frenar las expectativas inflacionarias".

 

Koehler asimismo prometió que el FMI proporcionará todo su respaldo al programa de transición con el fin de "dar sustento a la estabilidad durante la próxima transición política".

 

El desembolso anunciado hoy es parte de una línea de crédito por valor de 2.980 millones de dólares que el FMI concedió a Buenos Aires el 24 de enero pasado.

 

Esta línea de crédito está diseñada para proporcionar fondos con los que hacer frente a sus deudas con la agencia multilateral hasta finales de agosto.

 

Este acuerdo también concedió un periodo de gracia de un año para el pago de 3.800 millones de dólares que Argentina hubiera debido hacer durante los primeros ocho meses de 2003.

 

Después de este programa de ayuda temporal, el FMI espera firmar un acuerdo de varios años de duración con el gobierno en las presidenciales de finales de abril, que promueva las reformas económicas que el Fondo cree que Argentina necesita para reactivar su economía.

 

Para recibir la ayuda del FMI, el país sudamericano tiene que cumplir una serie de metas, entre la que está el control del gasto fiscal y la ampliación de la base impositiva.

 

El programa también incluye medidas para la reforma bancaria, el aumento de la autonomía del banco central y el respeto a las obligaciones legales.

 

El acuerdo de enero se consiguió después de más de once meses de duras negociaciones y otorgó liquidez al Gobierno argentino tras suspender los pagos de la deuda por la crisis económica.

 

En las próximas horas se esperan declaraciones del FMI respecto al nuevo desembolso.