Iraq rechazó de antemano este lunes el ultimátum que   dará Washington al presidente Saddam Hussein para que abandone el poder y se  preparaba para la guerra, después del anuncio de la evacuación del personal de  la ONU.

 

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"Sólo hay una solución (para evitar la guerra), es que se vaya el   fabricante de guerra número uno en el mundo", el presidente estadounidense   George W. Bush, declaró a la prensa el ministro de Relaciones Exteriores  iraquí, Naji Sabri, en respuesta a una pregunta sobre el ultimátum  estadounidense.

 

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Sabri criticó a Bush, que ha hecho de Estados Unidos "el hazmerreír del   mundo y ha aislado a su administración".

 

Bush "ha hecho de Estados Unidos el enemigo público número uno (en el   mundo). Debe abandonar su presidencia y permitir a los norteamericanos que  lleven una vida normal", declaró el jefe de la diplomacia iraquí.

 

"Este hombre loco debe partir así como su acólito (Tony) Blair", el primer   ministro británico, aseguró Sabri.

 

Bush tenía previsto lanzar por televisión el martes a las 01H00 GMT un   ultimátum a Saddam Hussein para que se vaya y evite así una guerra, después de  que Estados Unidos, Gran Bretaña y España retiraran su proyecto de resolución  en el Consejo de Seguridad de la ONU.

 

"El presidente va a fijar un claro ultimátum a Saddam Hussein", anunció el   secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, que denunció, durante una  conferencia de prensa, el fracaso del Consejo de Seguridad.

 

Según Sabri "cualquier niño iraquí dirá que una proposición como esta (la   salida de Saddam Hussein) merece ser pisoteada".

 

Mientras la posibilidad de una ofensiva militar no dejaba ya lugar a dudas,   el secretario general de la ONU, Kofi Annan, anunció la retirada de Iraq de los  inspectores de desarme, así como de todo el personal de la ONU, sin precisar  cuándo se hara efectiva dicha medida.

 

Annan anunció igualmente la suspensión del programa "petróleo por   alimentos" que la ONU gestionaba desde 1996 y que garantizaba un abastecimiento  de comida mínimo para la población iraquí.

 

Para Sabri, al anunciar la retirada de sus efectivos, la ONU "ha abandonado   las responsabilidades previstas en su Carta y definidas en sus propias  resoluciones".

 

El presidente iraquí hizo sin embargo un nuevo gesto al reconocer por   primera vez que Iraq poseyó en el pasado armas de destrucción masiva, armamento  que, aseguró, Bagdad ya no tiene.

 

"Tenemos una voluntad real de eliminar las armas de destrucción masiva en   nuestra región y en todo el mundo", declaró Saddam Hussein, citado por la  televisión iraquí, durante una recepción concedida al ministro de Relaciones  Exteriores tunecino, Habib Ben Yahia.

 

"Teníamos dichas armas para defendernos cuando estábamos en guerra durante   ocho años (1980-1988) con Irán y la entidad sionista (Israel) nos amenazaba,  algo que sigue haciendo", denunció el presidente iraquí.