Estados Unidos, Gran Bretaña y España se preparan para celebrar una cumbre de emergencia en las islas Azores el domingo, en un esfuerzo de última hora para obtener el respaldo de la ONU para una guerra contra Iraq.

El presidente estadounidense George W. Bush prometió este sábado, en su mensaje radiofónico semanal, que una coalición encabezada por Estados Unidos derrocará al líder iraquí Saddam Hussein, quien según él tiene "las armas más terribles del mundo".

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Bush cree que no necesita la aprobación de la ONU para iniciar una guerra, pero la buscará en solidaridad con sus colegas británico, Tony Blair, y español, José María Aznar, quienes enfrentan una hostil oposición a la guerra en sus países, dijo su portavoz, Ari Fleischer.

"El Presidente cree que es importante ir hasta el límite en la diplomacia", dijo Fleischer sobre la reunión, "y si es importante para nuestros amigos y aliados, es importante para el presidente Bush".

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Los tres países han elaborado un proyecto de resolución para que el Consejo de Seguridad de la ONU autorice una guerra contra Irak, pero han chocado con las posturas de Rusia y Francia, que tienen derecho a vetar cualquier documento presentado en ese órgano.

Los líderes se reunirán en el archipiélago portugués, buscando una fórmula que permita la aprobación de una resolución en el Consejo y para impulsar "las iniciativas diplomáticas una vez más", dijo Fleischer.

Estos tres países también fracasaron en su intento por obtener los votos necesarios de los miembros no permanentes del Consejo para aprobar la resolución, y algunos de estos incluso han impulsado abiertamente el refuerzo y la extensión de las inspecciones de desarme.

Pero Bush recalcó que "si se requiere la fuerza para desarmarlo (a Saddam Hussein), el pueblo estadounidense sabe que a nuestras fuerzas armadas se les han dado todas las herramientas y todos los recursos para alcanzar la victoria". "Hay pocas razones para esperar que Saddam Hussein se desarme", agregó.

El primer ministro británico Tony Blair rechazó el viernes discutir el tema de Iraq pero su portavoz dijo antes que Gran Bretaña continúa trabajando con la ONU para "tratar de hallar el consenso necesario y terreno común, y ahí es que todos nuestros esfuerzos están concentrados".

"El primer ministro aún está comprometido en conversaciones, en llamadas telefónicas con otros líderes mundiales en esto", dijo el portavoz británico.

Bush, por su parte, habló este sábado vía telefónica con Blair y con el primer ministro italiano Silvio Berlusconi, para discutir los preparativos de la cumbre.

En su conversación con Berlusconi, Bush indicó que "estaba haciendo un esfuerzo suplementario en pos de la diplomacia", dijo la portavoz Jeannie Momo.

Mientras tanto, en una reunión de ministros de defensa de la Unión Europea (UE) en las afueras de Atenas, el jefe de política exterior del bloque, Javier Solana, dijo que no era "muy optimista" sobre la oportunidad de evitar una guerra en Iraq, aunque insistió en que hay que proseguir los esfuerzos diplomáticos.

"Siempre hay una oportunidad para evitar la guerra. La guerra es el último recurso. La guerra no es una cosa buena (...) aún hay espacio diplomático, y en particular algún tiempo diplomático para continuar trabajando", dijo Solana.

La Casa Blanca rechazó el viernes una propuesta chilena que prolonga por tres semanas el ultimátum dado a Irak y enumera cinco condiciones para evaluar el grado de desarme de Bagdad, similares a las de un texto británico anterior.

Funcionarios estadounidenses también minimizaron comentarios de que la cumbre de Azores, organizada apresuradamente, se convertirá en un "consejo de guerra", y dijeron que la aprobación de una resolución que viabilice la acción militar obligará a Saddam Hussein a desarmarse o a abandonar Iraq.

Mientras, Estados Unidos reorganizó sus fuerzas desplegadas en la zona del Golfo Pérsico y envió sus barcos al Mar rojo, donde pueden atacar a Irak sin cruzar territorio turco.

Estados Unidos y Gran Bretaña han acumulado más de 250.000 soldados alrededor de Irak, y han enviado más personal militar y materiales a la región a pesar de las gestiones diplomáticas en la ONU.