¡Disculpa, no tuve tiempo para avisarte, incluso a mi madre le comuniqué el día anterior!, fueron las palabras de un amigo químico farmacéutico, Rogelio, quince días luego de haber partido a Chile para una oportunidad laboral que lo esperaba en esos días.

Nuevos horizontes se abren en el extranjero para los ecuatorianos, muchos ven la oportunidad de lograr los ideales que un día trazaron al ingresar a las aulas. Algunos dirán: “Son individuos sin corazón, desligados de sus familias”, pero para mi concepto, son hombres y mujeres que frente a la situación económica paupérrima, tuvieron valor y decisión para alejarse de todo.

Autoridades gubernamentales, ¿dónde están las medidas que estimulan la reactivación económica? ¿Dónde están los salarios dignos para el trabajador? ¿Será acaso que la salida de profesionales representa un ingreso económico importante, que cubre el déficit fiscal? ¡Qué pena que no meditemos que son nuestros hermanos los que van a abrir senderos en terrenos extranjeros abruptos, porque en el intento unos alcanzan sus metas, otros regresan derrotados y lo más doloroso, algunos mueren embriagados de ideales.
Q.F. Raúl Roger Aguirre Hojas
Guayaquil