La selección brasileña de fútbol playa conquistó este domingo su octavo título mundial al golear a España por 8-2 en la final del IX Campeonato Mundial de la modalidad, disputado en las arenas de Copacabana, en Río de Janeiro.
Con esta victoria los brasileños se confirmaron como reyes absolutos del fútbol playa, especialidad en la que han disputado las nueve finales mundialistas y sólo han perdido una, la del 2001, ante Portugal.
Los españoles, que ya habían caído ante los anfitriones en la primera fase del torneo por 6-3, estuvieron apagados hoy y no mostraron el juego eficaz que los llevó a clasificarse para su primera final.
Cuando apenas comenzaba el partido, Brasil salió adelante con Junior Negao, que recibió un lanzamiento desde la derecha y, tras eludir al portero español Roberto Valeiro, anotó el primer gol del juego.
El gol tempranero tomó por sorpresa a los españoles, que antes de los tres minutos vieron traspasada su valla de nuevo, esta vez por Banjamín, quien ganó el balón en una jugada individual a Enrique Setien y puso el 2-0 parcial.
Enseguida vinieron otras dos anotaciones, de Nenem y Junior Negao, de modo que antes de finalizar el primero de los tres tiempos de doce minutos del partido, España ya perdía por 4-0.
Mientras los brasileños llegaron con facilidad al arco español, el equipo de Joaquín González careció de creatividad, al menos en la primera parte, y con su principal figura, Ramiro Figueiras Amarelle, frenado por la marcación brasileña, apenas intentaron uno que otro disparo de media distancia a la portería local.
Cuando el partido estaba por la mitad, los brasileños, tranquilos con la cómoda ventaja, relajaron el ritmo de juego, lo que fue aprovechado por el quinteto español para descontar, primero con Amarelle y luego con Nicolás Alvarado Caporale "Nico", ambos en jugadas con pelota quieta.
Fue el mejor momento de España en el partido, e incluso el portero Roberto atajó un penalti lanzado por Jorginho.
Pero la reacción española se quedó por ahí, y enseguida los locales volvieron a la carga con Jorginho, que en un segundo penalti anotó el quinto.
Después vino otro gol de Junior Negao, y Nenem se encargó de anotar el séptimo y el octavo, este último cuando faltaban apenas veinte segundos para el fin del partido.
Con los tres goles de hoy, Nenem se consolidó como el artillero del mundial, con quince goles, seguido por Amarelle, con diez, y además sumó un total de 266 anotaciones en los mundiales que ha disputado.
Pese a la derrota, la campaña española fue positiva, pues con un equipo que desde septiembre del año pasado no disputaba un torneo oficial, llegó por primera vez a una final mundial de fútbol playa.
El tercer puesto del campeonato fue para Portugal, que en el partido previo derrotó a Francia por 7-4.