Moreno expresó que con ayuda de Genaro Pascalli, dueño de la estación televisiva Teleromadue, abrirá la escuela de árbitros en Roma.
“La idea es que se implemente un centro de capacitación para gente con vocación por el arbitraje. Es posible que se abra otra escuela en Quito. Es un proyecto que aún no tiene fecha para su apertura”, explicó.
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El árbitro mundialista estuvo, además, el domingo en uno de los carnavales más importantes de Italia, el de Cento, que se celebra en la plaza Guercino. Según un despacho de la agencia Efe, Moreno fue abucheado en una breve aparición.
El sábado, Moreno accedió a una entrevista al programa ‘Quelli che il calcio’, de la cadena estatal Raidue, en la que negó que le preocupara el contacto con los italianos.
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El árbitro italiano Pierluigi Collina, que pitó la final del Mundial del 2002, está en contra de las apariciones de Moreno. “Está claro que Moreno es un buscador de publicidad más que un árbitro y su verdadera personalidad se está viendo hoy”, dijo.
La presencia del árbitro en un canal estatal no estuvo exenta de críticas en Italia, porque se pagó con fondos públicos: 25 mil dólares, según la prensa italiana. “Eso es personal, no tengo que dar explicaciones”, dijo Moreno.
La Gazzetta dello Sport escribió el lunes que lo que sucede con Moreno “es el efecto nefasto de la televisión: se da espacio una y otra vez a personajes negativos hasta que se hacen familiares”. Este medio mantiene que el ecuatoriano Moreno descalificó a Italia del Mundial.