De las casas balsas que existen en Babahoyo, esta se destaca por su diseño y la historia que encierra.

Construida en el siglo 19, es un símbolo en la historia de Babahoyo. Es muy común verla en cuadros y fotos adornando oficinas públicas y privadas como también salas de muchos hogares de esta ciudad.

Pero hoy la Balsa Blanca se destruye en forma acelerada y se teme que en cualquier momento una lluvia o un viento fuerte la desplome.

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La actual propietaria de la casa, Anita Gil Suárez, quien la heredó de su padre, recordó que la vivienda fue construida en Catarama y que posteriormente fue llevada a Babahoyo, primero frente a la Biblioteca Municipal y después de 12 años frente al Banco de Fomento, donde se encuentra en la actualidad.

Atractivo
Como la casa balsa de dos plantas se distinguía entre las demás que estaban en el malecón, fue un gran atractivo para la ciudadanía por su modelo y estructura. Tiene sala, comedor, dormitorios, baños, sala, cocina, balcones y muelle.

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En 1910 fue alquilada por el escuadrón de policías Cazadores de Los Ríos, que estaba comandado por un sargento de apellido Sampedro y se utilizó como casino de tropa por espacio de cinco años.

Como el río era la única vía de comunicación que existía, la Balsa Blanca fue acondicionada como Casa Posada, con pequeños cuartitos donde los huéspedes cancelaban un real por la noche o entregaban alimentos como forma de pago.

Deterioro
Con el paso de dos siglos, su estructura está cediendo, de las 18 boyas que tenía originalmente solo sirven 7, el piso se hunde y penetra el agua; sus barrotes y paredes están apolillados y el zinc no sirve.

Gil señala que en la actualidad no tiene dinero para los materiales. Recordó que una boya cuesta de 20 a 30 dólares, las tablas están caras, sin contar con otros materiales y la mano de obra, por lo que pide la ayuda de las autoridades o de alguna fundación que quiera colaborar en su conservación.

Mientras espera la ayuda económica para la reconstrucción, Anita Gil busca un sitio dónde cambiarse con su familia por el temor a quedar aplastados en cualquier momento. “Me da pena dejar mi casita en donde he pasado casi toda mi vida pero no hay dinero para su arreglo”, concluyó.

Flotantes

Construcción
La Balsa Blanca fue construida entre los años 1880 y 1890 en la parroquia Catarama por el carpintero Victoriano Gil Carranza en un lapso de diez meses.

Materiales
La casa es de dos plantas totalmente de madera, con amplios ventanales y el techo era de bijao, que luego se reemplazó con zinc. Las maderas que se utilizaron fue el moral, laurel, pechiche, guayabo, sobre una base de 18 boyas gruesas.

Dueños
Su primer dueño fue Victoriano Gil Carranza; en el año 1930 la heredó su hijo Oswaldo Gil Odalez, y desde inicios de los 80 la casa está en poder de la hija de este último, Anita Gil Suárez.

En cuadros
“La he pintado en varias ocasiones, la Casa Blanca debe conservarse porque es un patrimonio de la ciudad”, manifestó el artista plástico Marco Coronel.