Desde los inicios de su venida a menos carrera tenística, el Chino fue un infante terrible dentro del ATP tour, al cual difícilmente podía descifrársele sus actuaciones dentro y fuera de los courts. No obstante, luego de haber llegado al pináculo del escalafón del tenis mundial, su díscola forma de ser, sumada a una boca incontrolable lo han sumido en enormes hoyos negros tenísticos.
Por ejemplo, uno no se explica cómo un jugador tan talentoso jamás haya ganado un Grand Slam, ni siquiera ha disputado la final de uno, ni tampoco ha podido llevar a su país, al cual dice querer tanto, a instancias más importantes en el marco de la Copa Davis, en la Olimpiada, en el World Team Champion-ship o en la Copa Hoppman. Es que, cuando se trata de jugar en equipo, Marcelo Ríos siempre tiene “problemitas” con algún compañero de escuadra, con el cuerpo técnico o con algún directivo trasandino.
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Luego de seis años, a Ecuador le toca la revancha de aquella serie copera en Santiago, donde nos gritaron de todo y donde el raquetista de marras se enchufó más de una vez en discusiones con varios miembros del grupo de ecuatorianos que nos encontrábamos en el estadio nacional de Chile. Hoy la historia pinta diferente, sin embargo, el inefable ex Nº 1 del mundo ya ha hecho más de una declaración ampulosa y demasiado optimista sobre el resultado de la serie de Copa Davis, que se inicia el viernes en Quito.
De ahí, que sugerimos siete medidas fundamentales para frenar al rasgado abanderado rival y a sus compañeros de equipo, ya que nos toca una contienda muy difícil.
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1 Aprovechar la altura y el calor -esta combinación resulta fatal para los del país de la estrella solitaria, los cuales no están acostumbrados a los 2.800 m sobre el nivel del mar ni al sol quiteño.
2 Apoyar permanentemente a Nico: todos sabemos lo buen tenista que es Lapentti y que no le tiene ningún temor a Ríos. Sin embargo, su récord frente a él es bastante malo, por lo que hay que ayudar a que Nicolás, quien normalmente sube su nivel en Copa Davis, se crezca en la arcilla del club Buenavista.
3 Buen comportamiento del público: aunque es fundamental que la barra local se haga sentir fuerte, también hay que recordar que el Chino es ducho en estas lides, sabe provocar a los espectadores para manejar los tiempos del partido y no hay que olvidarse que hace pocos años el público chileno protagonizó uno de los episodios más vergonzosos de la historia de la Davis en una serie con Argentina.
4 El saque de Giovanni: es su mejor arma en condiciones normales y deber mejorar con la presión atmosférica de Quito. Eso sí, deberá controlar bastante su primer saque, ya que por lo rápido que anda la bola en la altura, podría frustrarse si empieza a no entrarle la pelota.
5 La experiencia de Morejón: si bien su ranking no se compara al de los sureños, no es menos cierto que Luis Adrián sube muchísimo su nivel en la altura capitalina, donde ha jugado varias finales del Challenger quiteño.
6 El backhand de Nicolás: es obvio que sus rivales saben que a Lapentti hay que atacarle al revés para ponerlo en posición defensiva, por ende nuestro crédito debe trazar su estrategia pensando en ello. De tal manera, que su debilidad se convierta en fortaleza a la hora de disputar puntos clave.
7 Halarle la lengua a Ríos: he ahí una de las claves de la serie, pues el zurdo trasandino pierde la compostura, dentro y fuera de los courts, cuando se le afloja su ponzoñosa lengua. Si el Chino habla de más, hay que incentivarlo a que continúe haciéndolo, porque ahí tiene quizás su principal talón de Aquiles.
En todo caso, esperaremos lo que ocurra en este sensacional choque copero, cuyo nivel será uno de los más altos que se haya visto en los últimos años por estos lares.