A solo dos días de su posesión, el gobernador de Manabí, Tulio Muñoz Figueroa, renunció ayer a su cargo luego de enfrentar una fuerte oposición por parte de militantes de Sociedad Patriótica y Pachakutik, quienes aseguraron enfrenta supuestos juicios por defraudación al fisco, laborales y de inquilinato.

Muñoz negó que su renuncia se deba a las críticas de la alianza y señaló que esta se debe a “discrepancias con la designación de los funcionarios públicos para la provincia, ya que todos estos eran personas allegadas al secretario de la Administración Pública, Patricio Acosta,  y no trabajaron durante la campaña”.

Muñoz acusó a Acosta de chantajear a las provincias pequeñas del país, “a las que quiere manejar a su antojo a través de gente de su confianza”, en una rueda de prensa efectuada ayer en las instalaciones de canal 30 Televisión Manabita, de su propiedad.

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Acosta rechazó estas declaraciones y aclaró que fue el presidente Lucio Gutiérrez quien le pidió a Muñoz que renunciara al cargo porque no cumplía con los requisitos necesarios para ocupar la Gobernación.

“Yo no tengo discrepancias con él (Muñoz). Aquí se analizaron los documentos que se entregaron en su contra y se tomó una decisión. Pero más allá de eso, es el rechazo que tiene en su propia provincia”, aseguró. Acosta negó tener influencia en las provincias y dijo que el Gobierno actúa según el consenso al momento de elegir los representantes.

Vicente Izurieta, presidente del Frente de Profesionales de Sociedad Patriótica 21 de Enero de Manabí, dijo sentirse “satisfecho con la salida de Muñoz” y mencionó que propusieron a Jimmy Pino, militar retirado, para el cargo.