Presidente de la República, Lucio Gutiérrez, llegó al escenario deportivo a las 17h15 y fue ovacionado por aproximadamente 45 mil personas que llegaron desde diferentes
provincias del país para realizarle la ‘posesión ante el pueblo’. Lo acompañó al Jefe de
Estado todo el nuevo gabinete ministerial.
Sentados junto a músicos adultos, los 34 niños de la Orquesta Sinfónica prejuvenil de Guayaquil lucían nerviosos minutos antes de actuar frente a alrededor de 45 mil personas que asistieron ayer a la Ceremonia de la Esperanza, que se realizó en el estadio Olímpico Atahualpa.
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Estaban nerviosos, a pesar de que los militantes del partido Sociedad Patriótica 21 de Enero (PSP) –organizadores del evento– pidieron a los niños viajar a la capital el domingo pasado para ensayar con el resto de los grupos musicales que participarían.
El primer día se cumplió el horario de ensayos, pero el martes la lluvia conspiró contra los chicos. Ayer por la mañana realizaron otro más. El césped y las sillas de plástico estaban aún mojadas.
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Antes de tocar, pasadas las 17h00, su director les pidió mantener la calma y respirar.
El presidente recién posesionado, Lucio Gutiérrez, llegó al estadio a las 17h15. Poco antes había ingresado su Gabinete al lugar.
A las 17h00, 3 mil estudiantes desfilaron sobre la cancha portando banderas blancas y del Ecuador; luego, los granaderos de Tarqui y, finalmente, un grupo de paracaidistas, entre los que estaba la Miss Ecuador, Isabel Ontaneda.
Los militantes de Pachakutik, de Sociedad Patriótica y los miles de estudiantes secundarios, que ocuparon los graderíos desde el mediodía, recibieron a Gutiérrez con aplausos y pequeñas banderas rojas y verdes (colores de Sociedad Patriótica).
El Presidente caminó algunos metros, desde la puerta de ingreso hasta el podio central, levantó los brazos en señal de victoria, saludó a sus simpatizantes e inició la ceremonia. Gutiérrez estuvo acompañado por su esposa.
Un niño vestido de blanco le tomó el “juramento de la esperanza”. Promete serle fiel a la tierra que lo vio nacer y a sus ideales, preguntó el pequeño; Gutiérrez tardó unos segundos en responder porque conversaba, justamente ese momento, con su esposa. “Sí, prometo”, respondió.
Napoleón Villa, cuñado del Presidente, ofreció un discurso para resaltar el apoyo de la población al nuevo gobernante y presentarlo, dijo, ante el pueblo ecuatoriano.
Villa reseñó la trayectoria política de Gutiérrez. “Hoy será recordado como el momento de la victoria final”. A su lado, Gutiérrez portaba la banda presidencial.
Presidente hace advertencia
En el estadio Atahualpa, el presidente Lucio Gutiérrez dijo que espera gobernar en acuerdo con el Congreso, pero que en caso contrario, el pueblo tendrá que movilizarse con su presidente a la cabeza.
“El pueblo quiere cambios, le cueste a quien le cueste”, dijo Gutiérrez, quien anunció que reducirá los sueldos de los funcionarios del estado y que iniciará una economía de guerra, con la focalización del gas, subiendo el bono solidario de 12 a 20 dólares y reduciendo los salarios de sus ministros. Mientras los asistentes gritaban “una sola fuerza” , Gutiérrez levantó su mano derecha y les tomó un juramento. Los instó a respaldar la democracia y reconstruir el Ecuador.