En tres años el Gobierno de Gustavo Noboa no pudo fortalecer las bases del nuevo modelo.
En enero del 2000 no solo se inició la dolarización sino también el Gobierno de Gustavo Noboa que tenía la responsabilidad de apuntalar el nuevo modelo monetario.
Desde ese momento la economía se alejó de las devaluaciones y especulaciones. Sus inquilinos apostaron a la reducción de la inflación a un dígito, más empleo, mayores ventas, utilidades y demás. A eso se sumó las expectativas de crecimiento en la producción interna y la reducción de la deuda externa.
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Pero en estos tres años los resultados no satisfacen a todos. Más bien ahora la dolarización exige reformas urgentes para fortalecerse y reactivar los sectores productivos (industria, pesca, agricultura, construcción, exportaciones).
No obstante, el Gobierno defiende y promociona las cifras que se logró con la dolarización.
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Una inflación del 9,4%, crecimiento económico del 3%, superávit fiscal, incrementos de los ingresos tributarios, reducción del desempleo, construcción del Oleoducto de Crudos Pesados, reestructuración de la deuda externa, devolución de los depósitos de la banca cerrada y el pago puntual de las obligaciones internacionales.
Por ejemplo Noboa entre el 2000 y 2002, canceló solo por intereses de deuda a los organismos externos 2.277 millones de dólares. A eso se suma el cumplimiento por primera vez de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
Mientras tanto profesores, médicos, policías y demás empleados del sector público recibían sus remuneraciones con atrasos lo que obligó a más de una vez paralizar sus actividades.
Entre el 2000 y 2002 también se promocionaron decenas de leyes y reglamentos que se presentaron para incentivar la competitividad, competencia, modernización, privatización, aduanas hasta reformas fiscales pero todo se quedó en el camino.
En cambio para los empresarios, inversionistas, amas de casa, estudiantes y demás cuestionan los resultados. La inflación sigue alta para un país dolarizado, los sectores vinculados con el campo, industria, comercio, servicios no crece sostenidamente por la falta de créditos.
Es más los sectores productivos pierden espacios en los mercado internacionales como la cerámica, flores, camarón, textiles, entre otros.
Comercio
Las devaluaciones de los países vecinos, barreras arancelarias y la falta de competitividad obligaban a los empresarios a dejar la producción.
Eso originó que la balanza comercial (diferencia entre exportaciones e importaciones) en el 2002 sea deficitaria.
Hasta noviembre se ubicó en 989 millones de dólares, según el Banco Central del Ecuador (BCE). En el 2000 se registró un superávit de 1.442 millones de dólares.
Roberto Machuca, analista económico, sostiene que el Gobierno de Noboa le faltó una reforma estructural en el tema fiscal y mejorar los niveles de competitividad.
Las altas tasa de interés también se convierten en una barrera para la dolarización pues no deja financiar los proyectos productivos.
Las tasas superan el 14% para los créditos.
¿Qué sostiene a la dolarización? Para los analistas las remesas de los migrantes y los buenos precios del petróleo en los mercados internacionales ayudaron a mantener el sistema. Solo en el 2002 las remesas representaron 1.024 millones de dólares que sirvieron para inyectar recursos a la economía.
Por eso la recomendación para el nuevo Gobierno es que el sector fiscal y externo mejoren ya que las remesas y el crudo pueden descender sus ingresos y poner en apuros a los agentes económicos.
Las sugerencias van desde una reducción de impuesto hasta la reforma fiscal y de infraestructura vial a las empresas que produzcan y exporten sus productos, en especial los agrícolas.
EMPLEO
El desempleo en la economía ecuatoriana se ubicó en el 8,4% en el 2002. A inicios del Gobierno de Gustavo Noboa (enero del 2000) la tasa era de 10,30% para luego en el 2001 ubicarse en 12,10%. La reducción se originó por la salida de la mano de obra (especialmente calificada) a otros países como España, Italia, EE.UU., entre otros.
DEUDA EXTERNA
Los compromisos con los organismos internacionales se redujeron en más de 2.000 millones de dólares. Actualmente la deuda externa se ubica en 13.860 millones de dólares cuando a inicios del 2000 estaba en 15.962 millones. Sin embargo para el 2003 el nuevo Gobierno deberá pagar más de 2.000 millones de dólares por intereses.
CRÉDITOS
Las líneas de créditos para los sectores productivos son limitados. La banca no entregan recursos pero tienen invertidos cerca de 1.200 millones de dólares en el exterior. Además las tasas de interés para los créditos superan el 14% lo que impide financiar proyectos productivos de los sectores industriales, comerciales y hasta agrícolas. Así también el Banco Nacional de Fomento y la Corporación Financiera Nacional no reactivan sus líneas de créditos.