No fue una novedad durante este gobierno que está por fenecer en sus funciones, la mala costumbre de no pagar los haberes de los maestros en forma oportuna.
Estoy seguro que el Presidente saliente de la República y sus funcionarios ya habrán cobrado sus emolumentos.
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No existió en el Ministerio de Finanzas sensibilidad ni capacidad para solucionar el problema. El profesor fiscal, para este gobierno, es un ser que no paga cuentas de casa, ni pensiones escolares, ni nada. Propongo al mandatario entrante, Lucio Gutiérrez, que ordene el pago puntual de los sueldos de los profesores, y que como buen oficial de las Fuerzas Armadas que fue, sea el último en cobrar su mensualidad cuando el resto de la “tropa” ya lo haya hecho.
Lcdo. Paco Patarón S.
Guayaquil