Familia sepultó a emigrante que donó órganos en EE.UU.

Los 120 habitantes del caserío El Quinche, ubicado tres kilómetros al noreste de Chordeleg, acompañaron ayer a María Nieves en la velación y sepelio de su esposo Ángel Cajamarca Maita, quien falleció en un accidente de tránsito el pasado 30 de diciembre en Nueva York.

“Vivito se fue con sus pies y me traen un cadáver, ahora qué me hago yo, tengo a mi hijo de 4 años enterito de estudiar, con una deuda y solo con un dólar por la venta de mis sombreritos”, expresó Nieves, mientras sus ojos se llenaron de lágrimas ante la mirada inocente y perdida de su vástago.

El cadáver fue trasladado por la empinada carretera de El Quinche hasta la cabecera cantonal para la misa que se celebró a las 08h00 de ayer, donde una pequeña vivienda prestada por el padrino del matrimonio de Nieves y Cajamarca, sirvió para acoger a familiares, vecinos y amigos.

Nieves manifestó que el día en que falleció su esposo recibió la llamada de una mujer, quien dijo era del hospital donde estaba asilado, que no se identificó y le pidió que autorice la donación de los órganos. Ella agregó que aceptó la propuesta, con la condición que el hospital le reconociera algún pago por eso. “Me llamó una señora para que entregue los órganos de mi esposo, yo dije que sí, pero si me iban a dar algo, porque necesitaba pagar algunas deudas y otras cosas”, acotó.

Sin embargo, la humilde mujer se quejó porque no recibió nada y debió prestar 600 dólares para solventar los gastos de velación y sepultura de Cajamarca. “Pido que me ayuden, no puede ser posible que se queden con los órganos y no me den nada”, dijo la afligida esposa.

Ángel Cajamarca Maita partió hacia Estados Unidos en abril del 2001, con el sueño de sacar adelante a su familia. Tardó cuatro meses para llegar hacia ese país y gastó 9.500 dólares, pero con los intereses el monto de la deuda superó los 15 mil dólares, de los cuales solo una pequeña parte ha sido cancelada.

A las 13h00 de ayer, el féretro partió hacia el cementerio de El Quinche para ser sepultado, en medio de cánticos y oraciones de los deudos.

Los restos de Cajamarca llegaron el lunes pasado, a las 21h00, hasta el aeropuerto Simón Bolívar de Guayaquil, por la ayuda de familiares que reunieron dinero en Estados Unidos para su traslado.

INFORME
La Defensoría del Pueblo
del Guayas repatrió los cadáveres de 91 ecuatorianos, hasta noviembre del 2002.

PRIMERO
El azuayo Ángel Cajamarca Maita fue el primer ecuatoriano que falleció en el extranjero (EE.UU.) y que ha sido repatriado en el 2003.

RECURSOS
Los restos se pudieron  devolver a  Cuenca, por  gestión de sus familiares en Estados Unidos.

DONACIÓN
Su esposa María Nieves dijo que el hospital –supuestamente– reconoció un dinero por la donación, pero que ellos mismos lo usaron como pago por atender a Cajamarca.