Al Partido Social Cristiano (PSC) el año electoral 2002 le dejó una paradoja. La votación legislativa lo convirtió en la primera fuerza en el Congreso Nacional, pero su candidato presidencial se ubicó en quinto lugar entre once opcionados.
En el Parlamento, que se instalará el 5 de enero próximo, los socialcristianos ocuparán 26 curules. Con ese número de legisladores se ganaron el derecho a dirigir la Función Legislativa, de acuerdo a la Constitución. Pero Xavier Neira, que dejó la diputación para postularse a la presidencia de la República, solo alcanzó 534.903 votos (12,15% de la votación nacional).
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Pascual del Cioppo, presidente nacional del PSC, asegura que independientemente de haber perdido las presidenciales, “el partido como institución volvió a quedar como la primera fuerza política del país por doce años consecutivos”.
Pero cómo se explica que sea “el primer poder político”, como asegura Del Cioppo, si el PSC salió derrotado en las presidenciales. La respuesta del socialcristiano es que los electores no tuvieron el tiempo suficiente para conocer a Neira, y no quiere reconocer que sea una derrota política de los partidos tradicionales. “Perdimos las elecciones presidenciales pero el partido no perdió el espacio político que hemos ganado, incluso, en el 2000 con más de 60 alcaldes; y, en las últimas elecciones con 153 concejales y entre 35 o 40 consejeros, que tienen que confirmarse, después de que se resuelvan las impugnaciones”.
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En las elecciones presidenciales de 1998, el PSC no tuvo un candidato presidencial, pero consiguió 28 diputados con sus listas, más uno por alianza, solo superado por la Democracia Popular (DP), que llevó a Carondelet a Jamil Mahuad.
La anterior ocasión que tuvo un postulante presidencial fue en 1996, cuando Jaime Nebot pasó a la segunda vuelta pero la perdió frente a Abdalá Bucaram.
El presidente de la República, Gustavo Noboa, diez días después de la primera vuelta del 20 de octubre pasado, dijo que “León Febres-Cordero es uno de los grandes perdedores de esta contienda, quedó quinta la persona que él respaldaba y con quien se paseó por la República”. El líder socialcristiano le respondió que quienes votaron por el PSC rechazaron la gestión del actual régimen.
Esa ironía política la puede revertir el PSC, liderado desde el Congreso por Febres-Cordero, quien es la primera opción socialcristiana para la presidencia parlamentaria. Aunque los votos para esa elección no están seguros, y el PSC no quiere atreverse a pisar en falso como en agosto del 2000 cuando fracasó la postulación de Neira para dirigir el Congreso Nacional. Entre los socialcristianos se menciona que es la única carta, pero se conoce que si el nombre de Febres-Cordero bloquea las negociaciones para la mayoría hay otros nombres alternativos como el de los legisladores Del Cioppo y Simón Bustamante.