La empresa Pepsi perdió una apelación en una demanda de cuatro años contra su rival Coca Cola en la que la acusaba de mantener el control sobre el mercado de bebidas a granel en cines y restaurantes.
Pepsi, el segundo productor de bebidas del mundo, alegaba en la demanda de 1998 que Coca Cola violaba las leyes antimonopolio al prohibir a distribuidores de alimentos que venden bebidas a granel que comercializaran los productos de Pepsi.
La demanda fue rechazada en septiembre del 2000 por la jueza de distrito Loretta Preska, quien dijo que Pepsi no logró presentar suficiente evidencia para respaldar sus acusaciones y justificar un proceso judicial contra Coca Cola.
Un panel de apelaciones reafirmó el martes el fallo de Preska.
"Por supuesto estamos complacidos con el fallo, que habla por sí mismo", dijo el portavoz de Coca Cola, Ben Deutsch.
El portavoz de Pepsi, Larry Jabbonsky, dijo que la compañía estaba decepcionada con el fallo pero que no planeaba apelar, y rehusó hablar sobre los motivos de esta decisión.
Pepsi, que tradicionalmente había usado a sus distribuidores de bebidas embotelladas para distribuir el sirope a granel a los clientes, a fines de los años 90 decidió usar los llamados distribuidores independientes de alimentos para llevar sus productos a negocios como restaurantes y cines.
Sin embargo, la compañía encontró que muchos de estos estaban atrapados en acuerdos de lealtad con Coca Cola, que les impedían vender las bebidas de Pepsi. Pepsi alegó que con esos acuerdos Coca-Cola estaba monopolizando ilegalmente, e intentando monopolizar el mercado.
Las acciones de Pepsi, con sede en Nueva York, subieron 41 centavos, cerca del 1%, a 42,41 dólares, en operaciones del jueves en la bolsa de Nueva York. Las acciones de Coca-Cola, radicada en Atlanta, perdieron ocho centavos, y se cotizaban a 44,15 dólares.