En 45 minutos de declaración, el ex presidente del Banco del Progreso, Fernando Aspiazu Seminario, ratificó ayer, en el juzgado 10º de lo Penal del Guayas, la acusación particular que presentara en contra del juez 20º, Jorge Moreno Guerrero, por el delito de prevaricato.
Luego de rendir el juramento ante el juez Édgar Salazar, y de que la secretaria del juzgado, Violeta Yáger, leyera el auto de cabeza del proceso (juicio) que se inició en contra del funcionario judicial, Aspiazu señaló que Moreno actuó “dolosamente y con evidente mala fe”.
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El ex banquero indicó que desde todo punto de vista ilógico y físico, el juez 20º, en menos de 24 horas dictó una providencia de siete carillas donde le ordenó la prisión preventiva, por el juicio que le siguió en el 2001 Luis Villacís Wong, entonces gerente de la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD), por una presunta venta de acciones a Cofiec, en perjuicio del Banco del Progreso.
Acusó a Moreno de no dar paso a una serie de diligencias que él le pidió dentro de la causa en su contra, razón por la cual le inició un juicio de recusación (cambio de juez), que recayó por sorteo en el juzgado 5º de lo Penal.
Según el ex banquero, el juez Moreno atentó contra expresas normas constitucionales, pues a pesar de que se lo recusó (cambió), él continuó tramitando el juicio, cuando de acuerdo a la ley debió inhibirse (abstenerse) de seguir la causa hasta que no se conociera quién tenía la nueva competencia.
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Sobre esa base, Aspiazu dijo que Moreno cometió el delito de prevaricato, por lo cual lo enjuició el pasado 9 de febrero del 2001 ante la Presidencia de la Corte Superior de Justicia de Guayaquil.
Como una afrenta para el país calificó Aspiazu las sentencias que hasta la fecha se han dictado en su contra, por tratarse de resoluciones con presiones políticas.
El ex banquero dijo abiertamente que sus perseguidores son todos aquellos que quieren apropiarse de las empresas Emelec y Electroecuador.
“A ellos les conviene que yo siga preso, por lo que harán todo lo imposible para que no salga en libertad, pues es parte del linchamiento judicial en mi contra”, expresó Aspiazu.
Recordó que él entregó un fideicomiso para que se produzca la venta de Emelec y Electroecuador y así evitar que se dilapidara, pero nunca se lo hizo.