Juan Pablo II leerá este año el Mensaje de Navidad e impartirá la bendición Urbi et Orbi desde el atrio de la Basílica de San Pedro y no, como es tradición, desde el balcón central del templo, por las obras de afianzamiento que se realizan en ese lugar.
El portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls, informó el pasado sábado este cambio, señalando que desde hace meses se realizan obras de apuntalamiento en el interior de la basílica de San Pedro que afectan al Aula de las Bendiciones, “que atraviesa de manera horizontal la fachada del templo, sector de la logia central”.
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Debido a ello, agregó, el Pontífice se trasladará al atrio de la basílica -donde oficia las misas multitudinarias y celebra las audiencias de los miércoles en primavera y otoño- para pronunciar el mensaje del día de Navidad y felicitar a la ciudad de Roma y a todo el mundo (Urbi et Orbi) en más de medio centenar de idiomas. El Papa oficiará la Misa del Gallo en la noche del día 24. Debido a que la ceremonia dura varias horas, para no cansar al Pontífice, el 25 no oficiará la Misa de Navidad, limitándose al Mensaje y a la Bendición.