Los tratamientos alternativos, como la aromaterapia y la exposición a una luz brillante, podrían ayudar a los ancianos a luchar contra la demencia, dijeron el viernes investigadores.
 
Los sedantes y otros fármacos prescritos para controlar los síntomas de la enfermedad de Alzheimer y otras formas de demencia con frecuencia tienen efectos colaterales desagradables.
 
Los psiquiatras dicen que algunos tipos de medicina complementaria actúan adecuadamente y son tolerados bien por los ancianos.
 
"La aromaterapia y el tratamiento con una luz brillante parecen ser seguros y eficaces, y pueden desempeñar un papel importante en el tratamiento de problemas conductuales en personas con demencia", dijo Alistair Burns, un profesor de psiquiatría en la Universidad de Manchester, Inglaterra.
 
En un editorial publicado en el British Medical Journal, el investigador y sus colegas escribieron que tres pruebas realizadas el año pasado demostraron los beneficios de la aromaterapia, particularmente el uso del bálsamo de limón y el aceite de lavanda, para pacientes con demencia.
 
Los aceites contienen compuestos que se absorben en el cuerpo y parecen mejorar algunos de los síntomas de la enfermedad.
 
Estudios también han demostrado que la terapia con una luz brillante, que consiste en sentarse frente a una caja lumínica, también puede aliviar la ansiedad, así como los problemas conductuales y del sueño que acompañan a la demencia, según los investigadores.
 
"Las personas con demencia están entre las más vulnerables en nuestra sociedad. Los síntomas con frecuencia tienen que atajarse rápidamente, y los fármacos, aunque son moderadamente efectivos, pueden ser peligrosos", agregó Burns.
 
La demencia, incluida la enfermedad de Alzheimer, es un problema universal que afecta a cerca de 18 millones de personas en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.
 
Se espera que el número de personas con este padecimiento aumente a 34 millones en un plazo de 25 años.