Un eclipse total de sol, como el que se producirá  el miércoles en Africa austral, no es nunca bien recibido en la región, dado  que para la tradición africana se trata de un presagio de muerte, de hambruna o  de epidemia.
 
El eclipse se producirá el 4 de diciembre a las 08H18 locales (06H18 GMT),  durará 80 segundos y cubrirá una franja de 50 kilómetros entre Sudáfrica,  Mozambique y Zimbagüe. El próximo eclipse total en la región sólo ocurrirá en 2030.
 
"Un eclipse es un malísimo momento para las tribus. Es un fenómeno muy  poderoso un mal presagio que anuncia o la muerte de un jefe o una época  de hambruna o la peste", explica Richard Wade, del observatorio de Nkwe Ridge,  situado al este de Pretoria. Se cree que "un eclipse anuncia una gran calamidad  y su llegada aterroriza a la gente".
 
Para algunas tribus, el eclipse es la señal de la muerte de Dios, y el jefe  fallece a menudo para acompañarlo, recuerda Wade.
 
En la lengua de los zulúes, una de las principales etnias sudafricanas, el  fenómeno se llama "ukufiphala kwelanga", lo que significa "cierre del sol".
 
La tradición dice que en 1835, durante un eclipse, una de las tribus  zulúes, los ngonis, atravesaron el río Zambeze para escapar a las persecuciones  del gran rey Shaka. Ancianos, mujeres y niños fueron devorados por los  cocodrilos durante la travesía, y el eclipse, que se produjo inmediatamente  después, fue interpretado como una señal de la ira divina.
 
Para la tribu Venda, que viven en el norte de Sudáfrica, un eclipse o  "tshivedza" es un ave rapaz escapada de las jaulas de un pajarero y que toma  impulso para tragarse el sol. Cuando se produce un eclipse, los vendas cierran  los ojos durante toda su duración, pues creen que Nwali, su Dios, que visita  los pueblos mientras dura la obscuridad, les enviará un rayo para destruirlos  si lo miran.
 
El final del eclipse indica que Nwali encontró una cueva en la que  refugiarse. Los jefes y los ancianos le hacen entonces ofrendas para pedirles  perdón y agradecerle que no les haya hecho mal.
 
En Africa del este, la etnia Kagura considera que eclipse significa que la  tierra fue "atrapada", y hay que pedir a los espíritus de los antepasados que  vengan a liberarla.
 
En Zimbabue, el fenómeno es interpretado como una "putrefacción del sol"  (Kubola kadyambi) que refleja la cólera de Dios, Kokwani. Los shangaan creen  que el eclipse anuncia la muerte de su jefe.
 
Las ruinas de Zimbabue, el sitio arqueológico que dio su nombre al país y  que perteneció a una cultura de la que hasta ahora se sabe muy poco, revelan  que los habitantes de la época eran capaces de prever los eclipses de manera  científica, señala Wade.