Necesitamos como ciudad una estrategia respecto al transporte público, sustentada en un plan con acciones tendentes a lograr objetivos a corto, mediano y largo plazos, ya que no se puede continuar con la forma en como se lo ha llevado hasta ahora.
No hay que esperar a que haya más muertes por accidentes, para clamar por un mayor orden y control del tránsito.
Hago un llamado a las autoridades para que por favor comuniquen a la comunidad cuándo van a dar a esto una solución.
Alfredo Sánchez Ycaza
Guayaquil
Los choferes de transporte de servicio se tiran con sus vehículos de un carril a otro, sin importarles si existen vehículos transitando por el sitio que invaden.
Ese es uno de los motivos de los accidentes. Ya es hora de que la Comisión de Tránsito tome cartas en el asunto y retire a todos estos irresponsables que no hacen caso a las señalizaciones de tránsito.
Las sanciones para los que conducen buses deben ser ejemplares.
José De Oliveria
Guayaquil
Los transportistas públicos en nuestra ciudad no han cumplido a cabalidad el sistema de la caja común que fue planteado para octubre del 2001.
Ya se cumplió más de un año y no se logró que todos los que conforman el gremio de la transportación pública lo acaten.
Además, pretenden aumentar el período de vida útil de los vehículos a 25 años. Primero están los intereses de su gremio; no la vida de los usuarios que les dan de comer.
Tienen en funcionamiento los relojes controladores del recorrido de los buses en toda la ciudad, fuera de esta, e imagino que en el resto del país también; pero la Comisión de Tránsito que sabe dónde están instalados, no los elimina, como los de las líneas 114, de Sauces 7, manzana 438; Alborruta 1 y 2, en Sauces 8; yendo de Guayaquil a Santa Elena hay un controlador de la línea CLP.
Elena Jaramillo
Guayaquil
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Los transportistas se sienten perjudicados porque son detenidos sus carros por estar vetustos, tener las llantas lisas, los asientos rotos, el sistema mecánico en mal funcionamiento...
Estos “caballeros”, en su mayoría mal educados con el público, se sienten perjudicados porque les sacan de circulación sus vehículos para evitar que sigan cometiendo accidentes.
Los pájaros disparando contra las escopetas. ¡Qué insólito! Estos señores de la transportación con desvergüenza no logran comprender aún que su bien más preciado no son sus obsoletas unidades de transporte, sino los pasajeros que cada día utilizan el transporte urbano, y merecen toda consideración.
Miguel Ángel Valarezo
Guayaquil
Que las autoridades de tránsito retiren de circulación las unidades obsoletas que atentan contra la vida de las personas que usamos ese servicio, es ponderable.
Que los señores transportistas se sientan perjudicados por eso, no es comprensible, ya que ellos manifiestan que es ilegal el trato que están recibiendo. Y yo les pregunto:
¿Es legal que manejen a exceso de velocidad dispuntándose la delantera con otros buses? ¿Es legal hacer bajar y subir a la carrera al usuario por que al conductor no le da gana de parar bien ni siquiera en un paradero? ¿Es legal seguir de largo cuando una persona de la tercera edad que espera un colectivo en la calle extiende su mano para que el chofer detenga el bus?
Es hora de que se hagan valer los derechos de los usuarios, peatones.
Carlos Ramírez R.
Guayaquil
Muchas causas de muertes son por: exceso de velocidad de los choferes, choferes cuasiprofesionales, falta de cultura y respeto al conducir un vehículo.
Señores autoridades de tránsito y señores profesionales del volante, estas desgracias deben parar.
Las autoridades deben establecer una velocidad a los choferes de vehículos de servicio público para que no exista competencia entre ellos por captar mayor cantidad de pasajeros; suspender relojes controladores; hacer respetar la columna para buses y busetas.
Se debe extender la licencia profesional, luego de rigurosos exámenes psicológicos y psicotécnicos a nivel universitario; hacer un control del alcohol... La eliminación de los infractores de tránsito ayudaría a vivir en una sociedad con más tranquilidad, obviamente con la intermediación de Dios, siempre.
Teófilo Fuentes Morla
Guayaquil