Los jóvenes se pusieron zapatos, los adultos buscaron sombreros y gorras, tal como ocurre cuando se celebran los tres días de rezos y bailes públicos en homenaje a San Francisco, cada 4 de octubre. Sin embargo, el ajetreo de ayer domingo en esta parroquia, a 278 kilómetros de Portoviejo, fue por el cumplimiento de la segunda vuelta, la cual se inició sin mayores inconvenientes, aunque algo atrasada.

A las 07h46, Segundo Naporti colocó el primero de los 3.091 votos de este recinto electoral, el único en Cojimíes.

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Jorge Rodríguez, delegado del Tribunal Electoral de Manabí (TEM), señaló que el atraso de la jornada se debió a la decisión de parte de los vocales de no presentarse como acto de protesta porque no se les pagó ni se les dio comida en la primera vuelta cuando desempeñaron el mismo papel.

“La gente no está informada de que ahora es un deber cívico cumplir como vocal”, agregó Rodríguez, quien pasadas las 08h00 decidió seleccionar de entre los electores para completar con el mínimo de tres vocales por mesa que impone el reglamento electoral para iniciar el proceso.

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A las 07h55, Henry Franco, profesor del colegio del pueblo, pedía algo desesperado a uno de sus alumnos que lo ayudara, pues era el único vocal en la mesa 13.

En Cojimíes, en donde el pasado 20 de octubre el acto electoral se suspendió cuando la comunidad decidió llamar la atención de las autoridades seccionales y nacionales, por la falta de obras, la jornada de ayer se cumplió sin contratiempo. Creo que hemos cumplido, sostuvo Humboldt Olives, de 84 años, cuando elegantemente vestido salía del recinto electoral con dirección a su casa.

Este ingeniero civil, dueño de 200 hectáreas de pastizales, agregó que votar es un compromiso cívico; él, a pesar de ya no estar obligado, acude cada vez que hay elecciones.

Yo tengo memoria de las veces que lo he hecho. Voté por Arroyo del Río, por Galo Plaza; lo hice también para Velasco Ibarra”, recordó Olives.

Pocos madrugaron
En Pedernales, en las 73 mesas colocadas en los patios del colegio del mismo nombre, muy pocas personas habían acudido a cumplir con el acto electoral hasta eso de las 11h40.

Wilfrido Sabando, coordinador, estaba confiado que pasado el mediodía, tal como ocurrió en la primera vuelta, los electores acudirían masivamente. En mesas como las 15, 20 y 33, el número de personas que habían colocado su voto no pasaba de las 70.

Según Sabando, se presentaron muy pocas novedades durante el acto. En dos o cuatro mesas faltaron papeletas, pero en otras hubo demás, lo que se hizo fue completar en las que faltaban, manifestó.

En Canoas, a 12 kilómetros de San Vicente, la no presencia del 50% de los vocales incidió también en el inicio del proceso. El primer voto se lo colocó en la urna correspondiente a las 07h40, según indicó Xavier Aveiga, coordinador del TEM.

El total de las trece juntas ubicadas en el colegio William Flecher, terminaron de completarse pasadas las 08h00.

Aparte de esto, hasta el mediodía el proceso electoral se desarrolló con normalidad.

En Bahía de Caráquez, en la avenida Simón Bolívar, a lo largo de diez cuadras, el acto electoral no tuvo inconvenientes; pero también era evidente que la mayor cantidad de electores llegaría masivamente en las últimas tres horas.

Teresa Mendoza, vocal en la junta 40, leía periódicos, mientras esperaba por los electores. Unos metros más allá, Mercy Viera, presidenta de la mesa 71, conversaba con unos parientes a los que no veía hace tiempo. En ambas mesas, el promedio de electores que había acudido a las urnas era de 75.