Los jóvenes se pusieron zapatos, los adultos buscaron sombreros y gorras, tal como ocurre cuando se celebran los tres días de rezos y bailes públicos en homenaje a San Francisco, cada 4 de octubre. Sin embargo, el ajetreo de ayer domingo en esta parroquia, a 278 kilómetros de Portoviejo, fue por el cumplimiento de la segunda vuelta, la cual se inició sin mayores inconvenientes, aunque algo atrasada.