El Ejército venezolano tomó esta noche el comando caraqueño de la intervenida Policía Metropolitana (PM), principal   cuerpo policial de Caracas, para evitar enfrentamientos entre agentes armados  que se dispararon durante la tarde, informó su nuevo director, designado por el  Gobierno, Gonzalo Sánchez Delgado.

 

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En el comando de la PM en Cotiza, centro-norte de Caracas, se encontraba un   contingente de soldados en dos camiones y otros en las oficinas  administrativas, mientras que las distintas sedes del cuerpo en la capital  estaban resguardadas por efectivos de la militarizada Guardia Nacional.

 

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Antes de la presencia del ejército, el Gobierno resolvió adscribir a la PM   al ministerio del Interior y Justicia, mediante una resolución ratificando así  la intervención del cuerpo realizada en la madrugada del sábado.

 

La intervención fue ordenada por el ministro del Interior, Diosdado   Cabello, tras violentos incidentes registrados el martes que dejaron dos  muertos y 14 heridos en Caracas.

 

Posteriormente, el cesado director de la PM, Henry Vivas, pidió a sus   hombres evitar enfrentamientos con efectivos del ejército y la militarizada  Guardia Nacional, cuyos efectivos tomaron con tanquetas otras dependencias del  cuerpo en Caracas.

 

"Nosotros en ningún momentos nos vamos a enfrentar a ningún compañero, ni   vamos a enfrentar a militares porque nosotros somos hombres de ley, aunque  portamos armas y esas armas son para defender a las personas, a las  propiedades. En ningún momento la vamos a utilizar en contra de nuestros  compañeros, en contra de los militares", dijo.

 

El canal de noticias Globovisión mostró imágenes de la toma de dependencias   policiales en medio de protestas de civiles antichavistas, tocando cacerolas y  gritando "fuera, fuera", pero no se informó de brotes de violencia.

 

Unos 400 agentes de la PM   -cuerpo de 13.000 hombres dependiente hasta su  intervención del opositor alcalde mayor Alfredo Peña-, que se encontraban en  huelga desde hace un mes y medio por pagos adeudados se enfrentaron este sábado  a tiros con otros funcionarios afectos al alcalde.

 

El nuevo director del cuerpo llamó a un centenar de policías apostados en   los alrededores, incluso en edificios vecinos a entregar las armas, y a no  dejarse confundir por la puja política que atraviesa Venezuela, según indicaron  reporteros en el lugar.

 

El alcalde mayor de Caracas, Alfredo Peña, calificó temprano la   intervención de golpe de estado interno.

 

El nuevo director de la PM dijo que la situación de la PM llega a "feliz   término" y que "a partir de hoy empezaremos a construir la policía que quiere  la sociedad".

 

No obstante, denunció que "funcionarios nuestros están siendo sometidos por   otros funcionarios, incluso con armas de fuego", por lo que pidió que los  policías que se encuentran fuera del comando de Cotiza se presenten sin armas.

 

En la tarde hubo intercambio de disparos, incluso de ráfagas de   ametralladoras, entre los policías en huelga del interior de Cotiza y policías  dependientes de Peña afuera del lugar.

 

"Preséntense a sus dependencias para iniciar negociaciones para el inicio   del renacer del cuerpo", llamó Sánchez a todos los policías.

 

El Gobierno intervino en la madrugada del sábado la PM, pero el   interventor designado, el comisario Emigdio Delgado renunció ante las cámaras  de TV pasado el mediodía, lloroso y tratando de quitarse los distintivos de sus  hombros, entregó el cargo al director cesado por el Ejecutivo, el comisario  Henry Vivas, admitiendo que su conducta había sido un "error".

 

El ministro del Interior y Justicia, Diosdado Cabello, al anunciar en la   noche la resolución gubernamental de que la PM sea adscrita a su despacho, dijo  que "lo que ocurrió en la PM, data desde el primero de octubre, nosotros hemos  venido tratando de facilitar la resolución del conflicto -habrá quienes les  interesa decir, que el gobierno ha fomentado de alguna manera este conflicto,sin embargo la situación se ha hecho insostenible", dijo Cabello en rueda de  prensa.

 

"No ha sido el gobierno quien ha propiciado ningún tipo de acto allí, al   contrario, creemos y estamos seguros que la actitud de la Alcaldía  Metropolitana y la dirección de la Alcaldía Metropolitana, es quien ha llevado  a este grupo de profesionales de la policía a tomar una actitud de asumir el  control de este cuartel de Cotiza", agregó.

 

Otros dos alcaldes opositores caraqueños, Leopoldo López del Municipio de   Chacao (este), y Enrique Capriles de Baruta (sureste) también calificaron la  intervención como un golpe de estado.