En una entrevista radiofónica a la cadena británica BBC, Zenawi dijo que “los hechos hablan por si solos. El desastre de 1984-1985 afectó a un número de personas que representa un tercio de los hoy amenazados, si entonces fue una pesadilla, ahora es demasiado espantoso para contemplarlo”.
A la sequía que este año arruinó a la mayoría de las escasas cosechas, se suma la interrupción de la ayuda de las agencias humanitarias por la guerra fronteriza entre Etiopía y su vecino Eritrea.
Publicidad
La Cruz Roja advirtió que la población afectada puede morir “en los próximos días”.