Un atacante suicida hizo estallar este lunes su carga explosiva en un centro comercial del centro de Israel, matando a un transeúnte e hiriendo a 11 personas más, entre ellas dos niños, informó la policía y los paramédicos.
Nadie reivindicó la responsabilidad del atentado, pero Abdel Aziz Rantisi, un vocero del grupo militante islámico Hamas, dijo que El pueblo palestino no abandonará su resistencia hasta vencer la ocupación (israelí).
El atacante detonó la bomba después de las 1515 GMT en Kfar Saba, ciudad que está justo al otro lado de la frontera con la ciudad cisjordana palestina de Qalqilyia. Uno de los heridos estaba grave, pero los dos niños tenían heridas leves, dijeron los paramédicos.
David Baker, funcionario de la oficina del primer ministro Ariel Sharon, dijo que el ataque fue prueba de que el terror palestino no conoce límites, se especializa en la crueldad y toma como blanco especialmente a los inocentes.
Terroristas palestinos han atacado con frecuencia el área durante los dos años pasados de violencia. El 22 de abril, un francotirador palestino disparó contra una pizzería en Kfar Saba y mató a un israelí.
Por otra parte, dos palestinos, uno de ellos un militante de Hamas buscado por Israel, murieron al estallar su vehículo en la ciudad cisjordana de Naplusa, dijeron testigos presenciales y fuentes de seguridad palestinas.
Los palestinos atribuyeron la explosión a Israel, que ha matado a decenas de palestinos considerados terroristas. Al parecer una bomba oculta en un vehículo fue detonada por control remoto, dijo Moeen Sakaran, jefe de la inteligencia palestina en Naplusa.
En la Franja de Gaza, cinco palestinos fueron muertos por el ejército en tres incidentes separados en un plazo de 24 horas, dijeron este lunes el ejército israelí y fuentes palestinas.