La defensa de los principios, valores y virtudes, como el amor, la fe, el patriotismo, la honradez, la moral, tienen que volver a las escuelas, al corazón y al alma de los profesores.
Los maestros son los llamados a formar verdaderos líderes para la patria, alejándolos de ciertas “culturas” y “costumbres” que desorientan a la niñez y a los padres.
Gracias a Dios se ha tomado conciencia en resaltar el 31 de octubre como el Día del Escudo Nacional, uno de los símbolos que consagran nuestra identidad nacional, y que debe celebrarse como la fiesta patria más linda al culminar la efemérides del 9 de Octubre de 1820, que cada año la recordamos con albricias y comparsas, como debemos hacerlo también en septiembre, con la exaltación de la semana de los símbolos patrios: la Bandera, el Escudo y el Himno Nacional.
Ing. Servio Lima Paladines
Guayaquil
Nos topamos con la noticia de que algunos planteles ya festejaron el 31 de octubre y obligaron a participar a los alumnos en la fiesta de Halloween, que ocasiona gastos a los pobres padres.
Pero vale recordarles a esos profesores que el 31 de octubre, hoy, es nada menos que el Día del Escudo Nacional, fecha fundamental dentro del calendario histórico del país que debe ser de unción cívica y momento oportuno para resaltar el amor a nuestra patria.
Reconocemos que la ofensa a nuestro Escudo ha sido promovida por algunos profesores y estudiantes. No lo permitamos.
Recordemos que el ex presidente Eloy Alfaro, mediante decreto del 31 de octubre de 1900, acordó que en esta fecha el Ecuador tribute homenaje a su Escudo Nacional de Armas.
Lcdo. Ricardo Ordóñez J.
Guayaquil
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