Soldados y las autoridades civiles evacuaron a millares de personas y cerraron escuelas y puertos en la costa del Pacífico mexicano, para enfrentar al huracán Kenna, uno de los huracanes más poderosos que amenazan la región en varias décadas.
 
El Kenna avanzaba con vientos de hasta 258 kilómetros por hora. Eso lo convierte en un huracán de categoría 5, la más fuerte, considerada capaz de causar grandes daños.
 
Este es un huracán que podría ser devastador si toca tierra con esta intensidad o incluso si se debilita un poco, declaró el jueves en la noche Ed Rappaport, subdirector del Centro Nacional de Huracanes en Miami.
 
En base a los registros, que se guardan desde unos 40 o 50 años, este sería uno de los dos o tres más fuertes huracanes en hacer impacto en la costa de México sobre el océano Pacífico, dijo Rappaport.
 
Para el jueves en la noche, Kenna estaba a unos 370 kilómetros (230 millas) al sudoeste de Cabo Corrientes, el extremo peninsular justo al sur de Puerto Vallarta.