Me siento afortunada de que mi vida esté rodeada de personas inteligentes y sabias ya que así, a mi corta edad, podría beneficiarme en gran manera de sus consejos.
Una vez, una de estas personas me mostró una forma de ver la vida.
Me dijo: nuestra vida es como una comedia en la que cada hombre es un actor importante a quien le toca desempeñar diferentes papeles, a veces como padres, hermano, amigo, ciudadano, etcétera.
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El mejor actor será aquel que pueda interpretar óptimamente cada uno de sus papeles, hay que tener confianza en que todos tenemos el potencial o la capacidad para llegar a ser excelentes actores.
Un buen actor es aquel que interpreta cualquiera sea su papel sin peros ni condiciones y entrega lo mejor de sí con alegría y sin egoísmos. Otra característica es que nunca se queja ni critica ni se burla de la actuación de los demás.
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El buen actor solo se concentra en sí mismo y observa y medita sobre las virtudes y los defectos de sus semejantes, pero no con la intención de juzgarles, sino para imitar las virtudes y evitar los mismos defectos.
Nunca podríamos ser excelentes actores si nos concentramos más en la actuación de los demás que en la propia. Si cada persona, desde mandatarios hasta mendigos, tuviera como norma este mensaje, seguramente todo sería diferente a lo que es hoy.
PAULINA COVARRUBIAS
Estudiante, 14 años.