Más de medio millón de personas fueron evacuadas esta mañana en distintas regiones de Cuba, donde el huracán Lili azota la Isla de la Juventud, en el Mar Caribe, en las costas del sur del archipiélago.
Los primeros informes de la Defensa Civil, que se difundieron por radio y televisión, indicaron que los efectos del meteoro en Isla de la Juventud son devastadores, con lluvias y daños en cultivos y viviendas, pero sin que se registren víctimas.
La ínsula, la primera región del territorio cubano que toca el ojo de Lili, quedó aislada y sin comunicaciones telefónicas, y solo reportes de radioaficionados con equipos de emergencia daban cuenta de la situación.
"Esto está peor que durante Isidore y Michelle", señaló uno de los radioaficionados desde el lugar, a unos 140 kilómetros al sur de La Habana.
Isidore, un huracán de categoría uno en la escala Saffir-Simpson de cinco, azotó esa región hace apenas 10 días, destrozando cultivos, inundando pueblos costeros y dañando cientos de viviendas, en tanto Michelle, el peor ciclón que azotó a Cuba en medio siglo, dejó en noviembre pasado un saldo de cinco muertos y pérdidas de 1.800 millones de dólares, de acuerdo a cifras oficiales.
Las proyecciones sobre el rumbo de Lili indican que, luego de atravesar el occidente de Cuba, se internará en el Golfo de México, ganando en organización e intensidad, y hará sentir sus efectos en áreas costeras mexicanas, golpeando de lleno la costa sur de Estados Unidos, probablemente en los estados de Texas y Louisiana.
Postes del tendido eléctrico y telefónico fueron derribados por los vientos y grandes extensiones de campo y de la ciudad de Nueva Gerona, capital del territorio insular, se encuentran anegados, indicó el improvisado corresponsal de defensa civil.
Isla de la Juventud tiene una población estable de 80.000 habitantes, de los cuales unos 6.000 fueron evacuados en días previos de la zona de riesgo.
"No hay que temer por pérdida de vidas humanas. Hemos hecho todo lo necesario para evitar víctimas", dijeron portavoces de la Defensa Civil, que movilizó a 51.000 efectivos en todo el país en el marco de los operativos de prevención.
El huracán, cuyo centro se traslada a unos 22 kilómetros por hora con rumbo oeste noroeste, se dirige hacia el occidente, en la provincia de Pinar del Río, y atravesaría una zona rural de baja densidad de población y evacuada con anterioridad por las autoridades, indicaron los portavoces.
El último reporte del Instituto de Meteorología de Cuba (IMC) estima que el ojo de Lili tocaría tierra en la mayor de las Antillas en las primeras horas de esta tarde, generando fuertes precipitaciones y vientos huracanados en un radio de al menos 35 kilómetros de su centro.
Hasta la víspera, el número de evacuados en todo el país era de 127.000 personas, pero debido a que el meteoro ganó en intensidad y amenaza nuevas regiones, se decidió trasladar durante la noche y esta madrugada a lugares seguros a casi 380.000 residentes más de zonas de riesgo, dijeron las autoridades.
En ciudad de La Habana, con 2,2 millones de habitantes, llueve en forma intermitente y fueron suspendidas las clases en todos los centros docentes, pero la situación era de calma y normalidad.
De acuerdo al IMC, los efectos colaterales de Lili se harán sentir en el occidente cubano por lo menos hasta mañana.