Después de dos años fuera del país tuve la oportunidad de pasar, por razones de trabajo, 24 horas en Guayaquil, y ¡qué grata sorpresa me llevé!
La ciudad ha prosperado.
Me dio mucho gusto ver el Malecón 2000, el barrio Las Peñas arreglado, los túneles terminados, etcétera.
Otra grata sorpresa fue que la tasa de aeropuerto bajó de $ 25 a $ 10. Y con respecto a la terminal aérea doy esta sugerencia: durante un mes podrían cobrar $ 11 en lugar de $ 10, y usar ese dinero para dotar de un baño más decente a la sala internacional.
Javier Meza Robayo
Buenos Aires, Argentina