Chile evoca el 11 de septiembre el 29º aniversario del cruento golpe del general Augusto Pinochet contra el presidente socialista Salvador Allende, pero esa evocación se mezcla con la de los atentados que hace un año sacudieron a EE.UU., y la coincidencia genera reflexiones.
En Chile ya no es un secreto que la intervención estadounidense fue decisiva para derrocar al presidente socialista Salvador Allende, que se suicidó en el palacio de La Moneda un martes 11 de septiembre, pero de 1973.
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“Al ver esas imágenes no pude dejar de relacionarlas con las imágenes dantescas que también vi en la televisión, cuando por aire se bombardeó el palacio de La Moneda”, dijo la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Viviana Díaz.
Las crudas escenas de las Torres derrumbadas en Nueva York la hicieron evocar a su padre, el sindicalista Víctor Díaz, a quien vio por última vez el 11 de septiembre de 1973, porque desde entonces integra las listas de más de un millar de desaparecidos.
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Pinochet, hoy de 86 años y libre de un proceso que enfrentó por asesinatos y secuestros, también observó “asombrado” el ataque al corazón de Nueva York, junto a uno de sus más estrechos colaboradores, el general retirado Guillermo Garín.
“Quedamos incrédulos frente a esas imágenes”, dijo Garín, que hace 29 años era un joven capitán que marchó a su “puesto de combate” porque los militares habían resuelto interrumpir la “Vía Chilena al Socialismo” para evitar la guerra civil.
CHILENAS
MÁS DE 30 MIL documentos secretos que en los últimos tres años desclasificó la CÍA (Agencia Central de Inteligencia), revelan la intervención de EE.UU. en Chile para crear el clima de inestabilidad que precedió al alzamiento de los militares.
LA CÍA ENTREGÓ hace un año un informe al Congreso de Estados Unidos, donde detalló las operaciones encubiertas que realizó en Chile para impedir la elección de Allende, en septiembre de 1970, desestabilizar su gobierno y más tarde relacionarse con la dictadura de Pinochet.
DOS PERSONAS fueron detenidas ayer en las inmediaciones de la Universidad de Santiago por desórdenes graves, al registrarse nuevos enfrentamientos entre estudiantes y agentes de Carabineros.