La decisión de la Organización Deportiva Panamericana (Odepa) sorprendió a todos, especialmente a la delegación de la ciudad texana, y fue recibida por la prensa como un voto de confianza a la capacidad organizativa brasileña y un apoyo al desarrollo del deporte en el país.
“David venció a Goliat. Río de Janeiro recibirá los Juegos Panamericanos de 2007. La última vez que Brasil recibió este evento fue en 1963”, señaló el matutino especializado Lance, para seguidamente destacar que “el resultado fue una enorme sorpresa para la delegación estadounidense”.
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El diario O Dia, en cambio, estampó en letras enormes: “Río de Janeiro derrotó a la ciudad de (George) Bush: 31 votos a 20. El sueño se tornó una realidad, y la ciudad será sede de los Juegos Deportivos
Panamericanos de 2007”.
En el análisis de O Dia, Río de Janeiro venció por cuatro factores: “Sus bellezas naturales, un consistente proyecto de presentación de la candidatura, interacción entre los poderes ejecutivos en todos los niveles y el éxito de los Juegos Sudamericanos, realizados hace dos semanas”.
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Derrota texana
En tanto, el influyente diario O Globo destacó una frase del presidente del Comité Olímpico Brasileño (COB), Carlos Arthur Nuzman: “Fue la mayor victoria política en la historia del deporte brasileño”.
El diario comentó que la delegación de San Antonio fue “arrogante”, y que esa actitud molestó visiblemente a las otras delegaciones miembros de la Odepa (Organización Deportiva Panamericana).
“Al inicio de la semana pasada, la delegación de San Antonio llegó con casi 200 personas, incluyendo estrellas. Pero pecó por la arrogancia. La actitud de los estadounidenses tuvo muy mala repercusión ante la Odepa”, aseguró el rotativo O Globo.