Ayudado por sus familiares y compañeros del segundo año de la Facultad de Medicina, Oseas Mite Suscal llegó ayer a las 10h00 al primer piso de la Corte Superior de Justicia, para la audiencia preliminar fijada en contra de su presunto agresor, Guido Antón Macías.

Con camiseta, jeans blancos y sandalias negras, el estudiante al que le arrancaron los ojos la madrugada del 31 de marzo de este año, estuvo apoyado del brazo de su novia Alexandra Chinchilla.

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Gafas oscuras cubrían dos prótesis de vidrio. Mite acusó a su abogado (no dijo el nombre) de ser responsable de la falta de acusación particular.

“La incompetencia de ciertos profesionales me dejaron fuera del proceso, pero tengo el apoyo de la fiscal y pido justicia para que el hecho no quede en la impunidad”, sostuvo.
Luego de sus declaraciones a un grupo de periodistas, ingresó al Juzgado 9º en compañía de su madre María del Pilar Suscal, y sus hermanos María Rosa y Carlos Mite; adentro el juez Aquiles Dávila le asignó defensor público.

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A las 10h30 llegó otra de las personas afectadas: Sandra Ronquillo, a quien el imputado presuntamente le causó lesiones en el nervio óptico.

Pasados los 10 minutos de espera que establece la ley para las diligencias judiciales, la audiencia se suspendió para el lunes 26 de agosto, a las 10h30, porque el imputado Guido Antón Macías no llegó.

Rómulo Ambrossi, director de la Penitenciaría, indicó que Antón no fue trasladado hasta el Palacio de Justicia porque no recibió la convocatoria del respectivo juzgado.