Los bancos de Argentina perdieron en julio pasado depósitos por 375 millones de dólares (1.326 millones de pesos) retirados por ahorradores gracias a recursos de amparo contra las restricciones del "corralito" financiero.
Sin embargo, el mes pasado aumentaron los depósitos a plazo y el Banco Central recuperó reservas en divisas al reducir sus ventas de dólares, según un informe del instituto monetario publicado hoy por la prensa de Buenos Aires.
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El informe destacó que gran parte de los fondos liberados por recursos de amparo regresaron a los bancos en cancelaciones de créditos.
En este sentido, señaló que las necesidades de resevas de los bancos alcanzaron el mes pasado a 320 millones de pesos (87,4 millones de dólares), que las entidades financiaron en parte con fondos propios y el resto con préstamos del Banco Central.
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Los depósitos a plazo sumaron 5.400 millones de pesos (1.475,4 millones de dólares), con un crecimiento de 1.192 millones (325,7 millones de dólares) respecto de junio pasado, apuntó.
También puso de relieve que llegaron a 9.218 millones de pesos (2.518 millones de dólares) los fondos en nuevas cuentas a la vista y depósitos a plazo que no están afectados por las restricciones financieras vigentes desde diciembre pasado.
En lo que va de este mes, con el dólar estable en 3,66 pesos, el Banco Central ha comprado 136,9 millones de dólares, con lo que sus reservas suman unos 8.985 millones.
El gobierno está a la espera de que la Corte Suprema de Justicia convalide la legalidad del "corralito" financiero con el fin de frenar el drenaje de fondos de los bancos.
Los ahorradores, representados por abogados y por el Defensor del Pueblo, Eduardo Mondino, han apelado un decreto que el mes pasado aplazó hasta marzo próximo las ejecuciones de los fallos contra el "corralito".
El subdirectora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Anne Krueger, dijo ayer, jueves, que "la resolución de los problemas del corralito" es el principal punto que falta para llegar a un acuerdo crediticio con Argentina.
Krueger apuntó en una conferencia celebrada en Ginebra que este punto es clave para definir la política monetaria y fiscal necesaria para que el país suramericano reactive su economía, que está en recesión desde mediados de 1998.