El Barcelona exhibió hoy un ataque letal frente al Newcastle inglés, al que derrotó por 0-3 en el que fue el último partido amistoso de los azulgranas antes de debutar oficialmente en la temporada la próxima semana contra el Legia de Varsovia, en la eliminatoria previa de la Liga de Campeones.
El equipo catalán destrozó a su rival con una efectividad demoledora en ataque, al marcar en las tres primeras ocasiones de que dispuso y dedicarse posteriormente a controlar a placer el partido.
Al Barcelona le bastaron dos genialidades en ataque de sus jugadores Patrick Kluivert (un control espectacular dentro del área que le permitió batir a Given) y Gaizka Mendieta (que dio una gran asistencia a Saviola para que marcara) para resolver en la primera mitad el partido. Luis Enrique sentenció definitivamente el encuentro con un tercer gol al inicio de la segunda mitad.
Al margen de la efectividad goleadora, lo mejor hoy fue comprobar una mejora defensiva el equipo catalán tras los desajustes en la zaga que había sufrido en los dos últimos partidos.
Curiosamente, el técnico Louis van Gaal sorprendió al alinear como titulares a dos jóvenes canteranos en un partido en el que había anunciado que se vería al Barcelona que iniciará la temporada: Víctor Valdés fue el titular en la portería en detrimento de Robert Enke y Roberto Bonano, mientras que Fernando Navarro ocupó el lateral izquierdo tras dejar sentado en el banquillo a Michael Reziger.
El partido comenzó con un dominio inicial del Newcastle, que arrinconó con su presión a los azulgranas y buscó con afán el primer tanto.
Pero tras un par de buenas ocasiones de los locales apareció Patrick Kluivert, quien recibió un pase larguísimo de Phillip Cocu en el minuto 28 y, tras realizar un control que parecía imposible entre dos defensas, batió a placer a Given de un disparo seco.
Poco después llegó la inspiración de Gaizka Mendieta, quien le dio una gran asistencia a Saviola dentro del área para que marcase de un potente disparo en el minuto 35.
Ese gol acabó de hundir la resistencia de los ingleses. Y al Newcastle sólo le faltó que Luis Enrique sentenciase definitivamente el partido al lograr el 0-3 en el minuto 49, tras rematar de cabeza un centro de Mendieta.
Ello acabó de hundir a los ingleses y el Barcelona se dedicó a controlar a partir de entonces a placer el partido. Kluivert podría haber conseguido el 4-0 al lanzar un penalti cometido sobre Luis Enrique, pero Given detuvo el balón en una buena intervención.