Me sorprendió mucho la noticia de que nuestra Armada Nacional con sus corbetas, lanchas misileras y submarinos, realizará maniobras y ejercicios navales, justo en esta época y en las costas de Manabí, donde se ha establecido un santuario natural de ballenas.

Me sorprende que instituciones como el Ministerio de Turismo, Inefan, Fundación Natura, etcétera, que pregonan la protección de nuestro ambiente no hayan elevado su protesta para evitar una catástrofe ecológica, similar a la que está dando la vuelta al mundo sobre las cuarenta ballenas piloto varadas posiblemente por la intervención de radares y sonares de los barcos y submarinos de la zona.

No digamos que esto está fuera de lugar o que aquí no pasará eso; similar comentario hicieron los rusos y ahora no están muy seguros de que si fue o no fue una ballena la que provocó, en primera instancia, que el submarino Kursk se hundiera con las consecuencias conocidas.

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Pensemos en las ballenas y el papelón que hacemos al gritar a los cuatro vientos que las ballenas nacen en Ecuador y  organizar festivales de observación, para luego nosotros mismos causar una posible catástrofe o el alejamiento de estos maravillosos seres que vienen en esta época a reproducirse en nuestras costas.
¿Qué esperamos para detenernos?
Armando Villegas Ll.
Portoviejo