El origami, técnica artística de doblar papel, además de desarrollar aptitudes en los niños, fomenta la creatividad entre padres e hijos.
Rasgar, doblar y obtener una figura, sencillos pasos que orientan a los niños en el desarrollo de su motricidad e intelecto. Esa es la técnica del origami, arte en papel.
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A través de simples instrucciones los pequeños ejercitan la memoria, ocupan el tiempo y construyen adornos para jugar y decorar sus ambientes. Los padres pueden convertirse en el mejor soporte para que los niños cumplan a cabalidad este ejercicio.
Se puede fabricar desde un sombrero hasta un dragón con tan solo doblar con perfección y seguir las instrucciones.
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A los 3 años, un infante está en capacidad de aprender los trazos elementales. Puede rasgar un papel y hasta cortar con la tijera siguiendo una línea, movimientos que le permiten elaborar el diseño base de esta técnica: un vaso.
La aproximación y el contacto con el papel incrementan la motricidad final, aquella que en lo posterior facilitará el aprendizaje de la escritura y la caligrafía. El origami “hace más sencillo relacionarse con el lápiz, cogerlo y empezar a maniobrar primero con dibujos y posteriormente con letras”, comenta Carmen Mancheno, comunicadora e instructora de esta actividad.
También incentiva la agilidad en la escritura y desarrolla la lectura, ya que se construye una relación directa entre los ojos, la mano y la palabra.
“El niño va diferenciando las letras por la forma como debe construirlas, las aprehende y eso asocia al sonido que emiten y las utiliza en el momento que empieza a leer”, recalca.
El origami, también conocida como papiroflexia, incentiva la memoria porque para construir figuras con papel es indispensable seguir una guía en un orden matemático. Y entra en juego la concentración. “Si te saltas o haces al revés un solo paso, la creación no corresponderá al molde planteado, será distinto”, indica la instructora, quien dicta un curso de dos semanas en Quito, en el Cequipus.
Ella repite cada paso dos y tres veces hasta constatar que sus alumnos lo ejecuten bien y creen el elemento planeado. Una vez logrado el objetivo, cada uno decora según su imaginación.
Y para demostrar que la memoria es óptima, al igual que la atención, los alumnos repiten la misma creación con un nuevo material y sin ayuda de la maestra.
“Si hacemos un pato –explica Carmen–, ellos se encargan de construir la familia completa; si algo no recuerda, preguntan y al final quedan satisfechos con su habilidad”.
No es un papel especial el que se emplea en este oficio; puede ser de cualquier tipo. “Es un ejercicio muy económico que no necesita mayor inversión; es una distracción que desarrolla aptitudes”.
Todo objeto construido en origami nace de una figura geométrica. El cuadrado es la base de la mayoría de artefactos que se recrean en papel, pero también surgen de rectángulos, triángulos y hasta octágonos, que en continuos dobleces llegan a la creación. “Lo básico son las líneas que permanecen impresas, son los ejes que permiten la elaboración”, explica. Cangrejos, dragones, cigüeñas surgen de un solo elemento; figuras más elaboradas se construyen en más de una matriz.
Un pequeño que se inicia en esta actividad requiere 20 minutos para conseguir la figura, pero conforme avanza en su destreza, el tiempo empleado es cada vez menor.
Para todos
El origami es un arte japonés que se deriva de dos vocablos ori: doblar y kari: papel.
Todas las creaciones en origami corresponden a la naturaleza, esencialmente animales y plantas.
A partir de un cuadrado o triángulo de papel, se crean artísticas y hermosas figuras: pájaros, flores, pingüinos, insectos y otros objetos como cajitas, vasos, gorros y adornos de diferentes tipos.
En Quito, el Cequipus (Centro de Educación y Comunicación popular Quipus) imparte esta actividad a 19 infantes. Este viernes concluye el taller de 20 horas de duración.
Por la demanda para esta actividad, Cequipus piensa en lo posterior dictar cursos también para personas adultas.
Los interesados pueden comunicarse al 02 222-0590 o al correo electrónico cequip@ecuanex.net.ec