El ministro de Defensa de Ucrania, Vladimir Shkiechenko, asumió ayer toda la responsabilidad por la catástrofe que causó el pasado sábado un avión de combate Su-27 durante una exhibición aérea en Lviv y en la que murieron 83 personas.
Shkiechenko, quien renunció el sábado pasado luego de la tragedia, aún ejerce sus funciones hasta que se nombre su reemplazo en la cartera de Estado.
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Causas
Entre las causas del accidente, la Fiscalía de la Corte de Justicia y las autoridades ucranianas hablaron ayer de negligencia criminal, de un choque contra pájaros que volaban en la zona e incluso de un acto terrorista.
La Fiscalía General ucraniana ordenó la detención de Víctor Strélnikov, comandante en jefe de la Fuerzas Armadas y otros tres jefes militares como “sospechosos” de negligencia en la organización del festival aéreo, al permitir que los aviones realizaran acrobacias arriesgadas sobre el público.
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La televisión nacional ICTV afirmó ayer que el caza llevaba sobrecarga de combustible, pero no precisó si esta podría ser la causa de la catástrofe.
Los dos pilotos del Sukhoi Su-27, que lograron eyectarse antes del siniestro, habrían sentido “el peso” del avión, indicó el canal.
Funerales
En medio de un sol radiante, centenares de acongojados familiares de víctimas y sobrevivientes se congregaron ayer en una ceremonia de conmemoración en el campo de aviación (aeródromo) de Skiniliv, para despedir a los fallecidos en el accidente.
Las investigaciones aún no arrojan resultados sobre las causas de la tragedia, la más grave registrada en los últimos años.