Una falla en los frenos del bus fue la causa del accidente registrado el pasado miércoles en esta ciudad, el cual dejó 2 muertos y 20 heridos, confirmó ayer el jefe del Servicio de investigación de Accidentes de Tránsito (SIAT), Héctor Paredes Dávila.
Paredes informó que el vehículo número 25 de la cooperativa Alfa “iba sobrecargado” y eso, sumado a la pendiente de la calle Humberto Albornoz, provocó el recalentamiento de las zapatas, lo que le restó fuerza al sistema de frenos.
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Según explicó Paredes, a todo esto se sumó la impericia del conductor, Alfonso Quillupangui, quien no tomó las medidas necesarias para evitar fallas mecánicas en el pesado automotor.
Paredes sostuvo que era probable que Quillupangui haya irrespetado el reglamento respecto del número de pasajeros que podía transportar en el vehículo.
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Esta versión contradice la hipótesis manejada el día del percance y que señalaba como único responsable al mal estado del colectivo. El transporte fue fabricado en 1997 y había rodado solo cinco de sus 20 años de vida útil.
El funcionario del SIAT se refirió al control y revisión policial en las unidades de servicio público, al indicar que este se cumple cada año y está a cargo de la Jefatura Provincial de Tránsito.
La revisión vehicular forma parte del requisito para obtener la matrícula y además para sacar el permiso de circulación, documentos que caducan cada cinco y un año, respectivamente.