Un vuelo comercial de Avianca con 155 pasajeros y la tripulación realizó un aterrizaje de emergencia en una base militar en la afueras de Madrid, luego que un pasajero amenazó a otros con una navaja, pero las autoridades desecharon los informes de un intento de secuestro.
El vicepresidente del gobierno español, Mariano Rajoy, dijo a la prensa que en modo alguno puede llamarse secuestro al incidente y señaló que se trató de un caso de desorden público.
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El vuelo número 010 de Avianca, se dirigía de Bogotá desde el aeropuerto madrileño de Barajas pero fue desviado a la base aérea de Torrejón, donde aterrizó sin problema, luego de ser escoltado por dos jets F-19.
Los pasajeros fueron trasladados en autobús de Torrejón al aeropuerto de Barajas a recoger su equipaje.
El pasajero detenido fue identificado como Manuel Vásquez Esposito, español nacido en Cuba. Fue arrestado en la base aérea. Despachos de prensa dijeron que en ningún momento se acercó Vásquez a la cabina del piloto.
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Pasó las seguridades
Juan Carlos Vélez, director de Aviación Civil de Colombia, dijo que el pasajero había sido deportado de México, y había pasado tres revisiones de seguridad allí. En Bogotá, pasó por dos revisiones más, y nunca salió de la terminal internacional, dijo Velez.
Además de usar el arma de plástico, el pasajero amenazó a la tripulación y a los pasajeros con un encendedor de cigarrillos y una pluma para escribir, agregó Vélez.
Se trató de una persona, que alterada por los efectos de los nervios o el alcohol o quizás alguna otra droga, se volvió violenta, señaló Vélez, agregando que no hubo heridos ni más problemas.
Una vocera de la embajada colombiana dijo que el pasajero y un acompañante bebieron copiosamente antes de salir de Bogotá, y que esa pareció ser la causa principal del incidente. Lina Munera agregó, en entrevista telefónica, que no parecía que trataran de secuestrar la aeronave.